La patronal catalana Pimec no descarta acudir a los tribunales para conseguir entrar en el Consejo Económico y Social (CES), un órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral. Así lo ha advertido este miércoles el presidente de esta patronal catalana, Antoni Cañete: "Tomaremos las acciones que haga" falta si no se les permite la entrada antes de acabar este año.
A preguntas de los periodistas después de la presentación del Anuario de la Pyme Catalana, Cañete ha recordado que el mandato de la junta del CES "caducó" a principios de este año y que, el de su presidente, también lo hizo en junio pasado. Desde abril de 2021, el presidente es Antón Costas, si bien Cañete no lo mencionó por su nombre.
"Siempre con diálogo, con acuerdos, con la ley y con la exigencia de que se cumpla la ley", indicó Cañete, que no descarta recurrir a los tribunales, como ha hecho otras veces, en defensa de la representatividad de Pimec y para que esta patronal esté en las diversas mesas del diálogo social.
Cañete subrayó que hace falta "renovar" todo el consejo y "cumplir con la obligación" de hacer posible la entrada de Pimec. En mayo del año pasado, el Consejo de Ministros ya aprobó un decreto ley por el que se reconocía la presencia de las llamadas organizaciones "más representativas" de ámbito autonómico, entre las cuales está Pimec, en el Consejo Económico y Social. Las patronales CEOE y Cepyme siempre se han opuesto. En octubre, el CES modificó su reglamento interno para dificultar la entrada de Pimec.
El julio pasado, el Ministerio de Trabajo ya autorizó que Pimec tenga un representante –su secretario general, Josep Ginesta– en la Comisión Consultiva de Convenios Colectivos. Así, CEOE y Cepyme pierden uno, si bien conservan cinco.
Anuario de la Pyme Catalana
Cañete ha hecho estos comentarios después de la presentación de la última edición del Anuario de la Pyme Catalana. Según los datos de este estudio, los resultados de las pymes catalanas aumentaron un 15,8% en 2023, muy por encima de lo que lo hicieron los ingresos (6,1%), su patrimonio (5,7) o de los gastos de personal (10,6%). El dato negativo es la caída de la productividad, si bien esta ha sido más intensa en la gran empresa (-5,8%) que en la pequeña y media (-0,7%).
Cañete aprovechó la presentación del anuario para recordar, también a preguntas de los periodistas, la oposición a la reducción de la jornada laboral a las 37,5 horas y al anuncio de incrementar los controles horarios que se ha lanzado desde el Gobierno. Ha reiterado que "el debate no está en la reducción de la jornada sino en los salarios". Ha subrayado que las pymes catalanas "crecemos con sudor, porque se incorpora más gente al mercado laboral, pero baja la productividad". Y, además, se generan trabajos en sectores con poco valor añadido, sobre todo en el de servicios, comercio y turismo.