UBS decidirá en los próximos días qué consultora le asesorará en la integración de Credit Suisse, su rival suizo, con quien cerró una operación de fusión hace dos semanas. El banco ya ha preseleccionado a cuatro compañías: Bain & Company, Boston Consulting Group (BCG), McKinsey u Oliver Wyman, ahora debe decidir a quien adjudicará el contrato. Aunque de momento se desconoce el precio, se espera que sea uno de los acuerdos de asesoramiento de servicios financieros de mayor valor en los últimos años.

Según Financial Times, en una primera fase la entidad adjudicará a una de estas cuatro consultoras el contrato más grande, pero también firmará otros más pequeños para trabajos más especializados que podrían adjudicarse en fechas posteriores. Los ejecutivos de UBS también solicitaron ofertas a diversos asesores en los días posteriores al acuerdo para rescatar a Credit Suisse por 3.250 millones de dólares, que estuvo orquestado por las autoridades suizas, añade el diario británico.

La integración de estas dos entidades financieras de importancia sistémica a nivel mundial puede llevar varios años y será complicada. El grupo combinado tendrá 120.000 empleados en todo el mundo, aunque ya es conocido que se eliminarán miles de puestos de trabajo. Esta semana, el presidente de UBS, Colm Kelleher, reemplazó al presidente ejecutivo Ralph Hamers por su predecesor, Sergio Ermotti, para afrontar el desafío de la integración y que sea un éxito.

Esta es la transacción financiera individual más grande desde 2008”, declaró el presidente de UBS ante los periodistas. “Eso introduce un riesgo de ejecución significativo”. Se espera que Sergio Ermotti, el nuevo presidente, asuma el cargo oficialmente el próximo miércoles y tenga voz en la selección de consultores, aunque el proceso de integración estará dirigido por el director de Información y Digital, Mike Dargan.

El suculento contrato de UBS será una bendición para la consultora elegida en un momento en el que los bancos están recortando el gasto en consultores externos. De hecho, el propio banco suizo se fijó el objetivo de reducir su gasto en asesores externos el año pasado para reducir costes del grupo en 1.000 millones de dólares para finales de este 2023.

En los últimos años, UBS ha contratado a McKinsey para ayudar al presidente ejecutivo del banco, Ralph Hamers a desarrollar el plan estratégico que el banco que presentó en 2022. De manera similar, el banco contrató a la consulta Oliver Wyman para asesorar sus operaciones de gestión de riesgos y a BCG en algunos proyectos más pequeños, según fuentes familiarizadas con las operaciones internas del banco.

Credit Suisse también había buscado reducir el uso de consultores externos, lo que incluía un plan para reducir a la mitad su gasto en consultores el año pasado. En el último trimestre de 2022, la compañía redujo en una quinta parte el número de sus consultores externos. Solo se basó en el asesoramiento de McKinsey para sus dos planes de reestructuración más recientes, uno de ellos fue el que puso en marcha el expresidente del banco, António Horta-Osório y el otro fue el anunciado a finales del año pasado, con el que intentaba hacer una reforma radical de la entidad.

Dentro de los planes de reducción de costes, Credit Suisse también buscó el asesoramiento de Oliver Wyman y BCG, mientras que Deloitte le brindó información sobre la política salarial del banco, según las fuentes consultadas por FT.