Que a Moncloa no le gusta la opa del BBVA-Sabadell no es nada nuevo; Tampoco lo es que este miércoles decidiera elevarla al Consejo de Ministros para revisar el expediente con detalle durante 30 días e imponer más condiciones. Los bancos lo esperaban y así lo ha confirmado el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien avisó a ambos bancos antes de hacerlo público. Lo que sí es novedad, es que el gobierno central quiere prohibir a la entidad bilbaína hacer un ERE, lo que le impediría alcanzar los ahorros de personal anunciados de unos 300 millones de euros.
La CNMC se dejó un clavo suelto cuando resolvió el expediente de la opa del BBVA-Sabadell, y es ahora al que el gobierno español se quiere agarrar. En el documento publicado por Competencia, cuando dio su visto bueno a la operación, se hacen varias referencias a las oficinas y cajeros de ambas entidades. El organismo, de hecho, deja bastante claro las que el banco puede cerrar y cuando hacerlo.
Pero no se hace ninguna referencia al impacto que los cierres de oficinas tendrán en el empleo, pese a que el BBVA ha confirmado en muchas ocasiones que habrá un importante ajuste de plantilla. Por ello, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha emitido un comunicado advirtiendo cuáles son las líneas rojas para que esta operación se pueda producir y es, principalmente, que se garantice el empleo.
El BBVA ha incrementado con fuerza su plantilla en España durante el último año y alcanza ya los 29.085 trabajadores. El Sabadell, por su parte, tiene en su equipo a unas unos 13.600 empleados. En suma, los dos bancos cuentan con algo más de 42.600 personas, que son más de los que trabajan en CaixaBank actualmente.
Cuando CaixaBank absorbió Bankia acabó reduciendo su plantilla en unas 6.500 personas, el 12% del total. En la misma línea, Unicaja cerró un ERE cuando se fusionó con Liberbank para 1.513 trabajadores, el 15% del total. Por eso se esperan miles de despidos en el caso de que el BBVA termine absorbiendo al Sabadell. Los sindicatos, de hecho, alertaron de entre 7.684 y 10.567 despidos.
Trabajo no quiere despidos, cierres de oficinas ni fusión
Y el Sabadell, advirtió también de que el BBVA “echaría a 4.000 personas a la calle” conforme a la información que el BBVA ha ido enviado a la SEC (el regulador de Estados Unidos) donde se especificaban cuantos serían los ahorros de costes. Aunque el banco que preside Carlos Torres nunca ha dado una cifra concreta.
En cualquier caso, el ministerio de Trabajo ya ha desvelado que una "condición imprescindible” para que se pudiera llevar a cabo esta operación será que se garantice el empleo, es decir, que el BBVA no pueda hacer un ERE sobre los 42.600 trabajadores que alcanzaría con el Sabadell. Pero además, sostiene en su comunicado que otra de estas condiciones será la de no cerrar oficinas, pese a que la CNMC le había autorizado a ello, con condiciones.
Entre estas condiciones, está la de no cerrar oficinas cuando no haya otra (de BBVA o Sabadell) a menos de 300 metros de distancia. Tampoco en aquellos códigos postales con un nivel de renta per cápita inferior a 10.000 euros. Ni abandonar municipios (ni sustituir por un agente, autobús bancario u otros medios) en los que haya menos de tres competidores.
Pero Yolanda Díaz no quiere ningún cierre para que no haya riesgo de exclusión financiera, tampoco despidos, y en general tratará de evitar que haya fusión. La ministra de Trabajo ha sido la más dura con la operación del BBVA desde su anuncio, al igual que el de Economía, Carlos Cuerpo. Y precisamente ellos han sido dos de los seis ministros que han impedido que la opa se apruebe con las condiciones que el banco pactó con Competencia el pasado 30 de abril, solicitando más tiempo para revisar el expediente e imponer nuevas condiciones. Lo han hecho seis ministerios económicos. El de Seguridad Social, el de Derechos Sociales, Industria, Transición Ecológica, Trabajo y Economía.
Cada vez parece más posible que haya una opa sin fusión, y de hecho, el BBVA ya lo contempla desde hace tiempo. Pues incluso ha comentado que podrían obtener sinergias, aunque no pueda llevar a cabo una integración. También ha explicado que si las condiciones son muy duras podría retirar la oferta. En menos de un mes habrá más claridad sobre el futuro de la operación.