El Ministerio de Defensa acaba de adjudicar la modernización del sistema de comunicaciones de inteligencia a Sener, un grupo de ingeniería vasco, controlado por la familia Sendagorta, asentada entre el exclusivo barrio de Neguri y Madrid. Según el portal especializado Infodefensa, se trata de un contrato de 59 millones de euros, adjudicado mediante un procedimiento negociado, que sólo puede desplegar una empresa tecnológicamente puntera y que cuente con la plena confianza de los responsables militares y de inteligencia españoles.

Sener es una compañía de ingeniería con 67 años de historia que opera en diversos sectores industriales, infraestructuras, naval, transporte, comunicaciones, energías renovables… y que cuenta con una pujante división aeroespacial en la que incluye sus actividades en el campo de la defensa.

El pasado julio, Sener firmó un acuerdo estratégico con Raytheon, uno de los mayores contratistas de defensa de los Estados Unidos, para el diseño y producción de sistemas de control del mísil GEM-T, que formará parte de la red Patriot de defensa antiaérea española y de la OTAN. Un mes antes, fue seleccionada para participar en cuatro proyectos financiados con fondos de la CE para desarrollar una alerta temprana de misiles, luchar contra las amenazas submarinas y mejorar la colaboración de las fuerzas armadas. Además, controlan el 45% de Sistema de Misiles de España (SMS), empresa que cuenta con el apoyo del Ministerio para liderar este campo en el Estado.

Tan solo en los últimos seis meses, también ha sido noticia por un contrato de la Agencia Espacial Europea (ESA) para diseñar y fabricar la cápsula especial que se enviará en 2029 a un cometa que acaba de entrar en el sistema solar o por participar en la misión Psyche de la Nasa, que investigará la formación de planetas. Además, en el último semestre también ha anunciado su participación en el diseño del cuarto puente sobre el Canal de Panamá, la verificación del nuevo tren ligero de Montreal, la transformación de dos centrales de carbón alemanas en centrales de gas preparadas para hidrógeno… o en el proyecto Hypogea, un innovador sistema de césped retráctil automatizado para multiplicar los usos de los estadios deportivos. Permite retirar el césped natural para destinar el espacio a otro tipo de eventos. Está en fase de pruebas para su utilización en el estadio Santiago Bernabéu.

Maqueta del proyecto Hypogea, un sistema de césped retráctil automatizado / Sener
Maqueta del proyecto Hypogea, un sistema de césped retráctil automatizado / Sener

Este octubre, Sener inició la construcción de una nueva planta en el Parque Tecnológico de Bizkaia, en Zamudio, donde concentrará la producción tecnológica aeroespacial. Invertirá más de 25 millones de euros en unas instalaciones de 8.000 metros cuadrados con la previsión de ampliarlas en un futuro. En el acto de colocación de la primera piedra se volvieron a encontrar el presidente de Sener, Andrés Sendagorta, i el lehendakari Iñigo Urkullu. Unos días antes, en Bilbao, el lehendakari se vio obligado a interrumpir su discurso ante el insistente murmullo de voces y toses de los asistentes al congreso del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), influyente lobby empresarial del que Sendagorta es presidente de turno. Una parte de los asistentes, de diversas procedencias, protestaron de esta forma porque Urkullu inició el discurso en eusquera. Más tarde, a preguntas de los periodistas, Sedagorta defendió el uso del eusquera.

Andrés Sendagorta cederá a mediados del próximo año la presidencia del Instituto de la Empresa Familiar que heredó de Marc Puig. Dos mujeres se perfilan para la sucesión

Andrés Sendagorta relevó en 2022 al catalán Marc Puig (del grupo de perfumería Puig) en la presidencia del Instituto de la Empresa Familiar. A mediados del próximo año abandonará el cargo. Sol Daurella y Sabina Fluxà se perfilan para la sucesión. En los dos años de su mandato, el lobby de la gran empresa familiar se ha mostrado crítico con el gobierno de Pedro Sánchez aunque, a título personal, Sendagorta siempre se mostrado comedido en sus comentarios públicos.

Andrés Sendagorta McDonnell (Madrid, 1958) preside Sener desde que en 2020 relevó a su primo Jorge Sendagorta Gomendio (Madrid, 1952), que se mantiene como presidente de honor. Ambos son hijos de los fundadores, los hermanos Enrique y José Manuel Sendagorta Aramburu, ingenieros, ya fallecidos. En la actualidad, la propiedad de Sener se la reparten, a la práctica, las dos ramas familiares: los seis hermanos Sendagorta Gomendio (hijos de Enrique) y los ocho hermanos Sendagorta McDonnell (hijos de José Manuel). El CEO es Jorge Sendagorta Cudós, de la tercera generación (su padre es el anterior presidente Jorge Sengadorta Gomendio). En la imagen superior, de izquierda a derecha, aparecen Jorge Sendagorta Gomendio (presidente de honor), Jorge Sendagorta Cudós (CEO) y Andrés Sendagorta McDonnell (presidente).

Una de las características de este linaje empresarial es su numerosa prole. El actual presidente ha continuado la tradición con seis hijos y, hasta ahora, una decena de nietos. Exmilitar, Andrés Sendagorta fue capitán de corbeta y piloto de reactores de combate para la US Navy y la Armada española. Expresidente de Afarmade, que hasta hace unos años fue la patronal del sector del armamento.

Mucho antes de la fundación de Sener, los Sendagorta ya estaban en la aviación y en el sector naval. El abuelo del actual presidente, Jesús Sendagorta Larrazábal, también fue piloto en los inicios de la aviación y, después de cursar ingeniería, se estableció en Filipinas. Uno de sus hijos, Fidel Sendagorta Unibaso (padre de los fundadores), estudió en Inglaterra, se formó en Nueva York, mantuvo los negocios en Filipinas pero apostó por el País Vasco. Tuvo cinco hijos. Las familias Uramburu y Unibaso, por parte materna, también son linajes de la alta burguesía vasca del sector naval.

En 1956 se fundó Sener como oficina técnica naval. Poco después amplíaron la actividad a las plantas industriales y, en 1966, entraron por primera vez en el campo aeroespacial con el diseño y la dirección de la construcción de una torre de lanzamiento de cohetes en Kiruna (Suecia). En la década de los setenta participaron en el diseño de centrales nucleares como las de Lemóniz y Cofrentes. A partir de 1985 ejecutaron proyectos de metro, en Barcelona, Bilbao y Valencia. En 1989 son cofundadores de Industrias de Turbo Propulsores (ITP), la única industria española de motores aeronáuticos, participe del proyecto del Avión de Combate Europeo, de la que se vendieron su participación en 2017 a Rolls Royce. Abandonaron este activo para centrarse en la ingeniería.

En la década de los noventa llegan los contratos con la alta velocidad ferroviaria. En 2001, entraron en la producción en serie de sistemas de control de misiles. En 2008 lanzaron Torresol Energy, empresa que promueve, construye y mantiene plantas de energía solar, de la que se vendieron su participación en 2020. Desde 2012 ejecutan contratos de ingeniería naval en China y, dos años después, en Corea del Sur. En 2015 firmaron un contrato de alta velocidad en California. Posteriormente, constituyeron o compraron nuevas empresas como el 100% de TRYO Aerospace & Electronics. En 2020 formaron parte del consorcio que pone en marcha la planta de hidrógeno verde BenortH2, en Amorebieta (Vizcaya).

Sener apuesta por Catalunya desde hace 30 años: metro de Barcelona, alta velocidad… y una planta en Cerdanyola del Vallès

Sener mantiene desde principios de los noventa una estrecha relación con Catalunya. Después de participar en diversos proyectos de infraestructuras para las Olimpiadas de Barcelona del 1992, un año después abren una planta en esta ciudad. Participan en la puesta en marcha de la línea 9 del metro de Barcelona y de la línea de alta velocidad Figueres-Perpignan. En 2014 inauguran sus instalaciones de Cerdanyola del Vallès, uno de sus tres centros productivos en España. Hace dos años invirtieron más de cinco millones de euros en el centro de Cerdanyola para adaptarlo al ensayo de sistemas y equipos espaciales, producidos tanto para la ESA, la NASA o para los nuevos actores del llamado new space. El pasado junio, Acció, la agencia de la Generalitat para la competitividad de la empresa catalana, incluyó a Sener entre las diez empresas más disruptivas en Catalunya.

Sener cuenta con cerca de 3.000 profesionales en cinco continentes. El año pasado facturó 370 millones de euros, un 1% menos que en el ejercicio anterior, pero incrementó sus beneficios hasta los 11,6 millones, un 33% más. Siempre ha sido una empresa altamente rentable.