El apagón general ha impactado de forma desigual en las empresas, en función de los sectores de actividad, de su dimensión y de si disponen de equipos de generación eléctrica. Las grandes empresas del sector de la automoción han parado, mientras que las farmacéuticas, que no son grandes consumidoras eléctricas, han mantenido la actividad.
Por ejemplo, en el sector de la automoción, las plantas de Seat, en Martorell, y Ebro, en la Zona Franca de Barcelona, pararon la producción después del apagón.
En declaraciones a Efe, el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero (UGT), indicó que han vivido una situación "un poco caótica" porque, al igual que en muchas otras empresas, la falta de suministro eléctrico ha hecho que "se parara todo de golpe". También se complicó la comunicación entre empleados dentro de las instalaciones de Martorell, la mayor planta de automoción de España y un gran consumidor energético.
La planta de Martorell dispone de equipos de generación eléctrica de emergencia, pero no con la potencia suficiente para abastecer todas las instalaciones de producción al mismo tiempo. Carnero indicó que convocaron un comité de crisis, si bien la intención es reanudar la producción en la noche de este lunes y, si fuera posible, parcialmente en la tarde. Ha recordado que los problemas de tráfico provocados por el apagón han dificultado o impedido la llegada de parte de los empleados.
Las estaciones de servicio de Moeve (la antigua Cepsa) también cerraron, con lo que dejaron de subministrar combustible a los automovilistas que estaban en la carretera. La compañía informó que volverán a la actividad cuando se recupere el servicio eléctrico.
En cambio, el apagón apenas ha afectado a la industria farmacéutica. Fuentes de Boehringer Ingelheim y de Grifols informaron a Efe que han mantenido su actividad. Desde este último grupo se indicó que disponen de autogeneradores eléctricos si bien también aplicaron planes de contingencia.
El comercio quedó afectado. Las tiendas de poca superficie se mantuvieron abiertas aunque solo cobraban en metálico porque no funcionaban los datáfonos ni los cajeros automáticos de los bancos. Otras se vieron forzadas a cerrar porque las básculas para pesar productos a granel eran eléctricas. Peluquerías y otros establecimientos también cerraron.
El Ministerio de Trabajo ha recordado que las personas que no puedan desplazarse a su centro de trabajo o que no puedan desempeñar su función por culpa del apagón se pueden acoger a permisos retribuidos. Según ha señalado este lunes Trabajo a través de sus redes sociales, el artículo 37.3g del Estatuto de los Trabajadores establece un permiso retribuido de hasta cuatro días por imposibilidad de desplazarse o de desarrollar la actividad laboral con normalidad. Desde Trabajo se ha indicado que "es clave que se sigan únicamente las fuentes de información oficial y evitar la proliferación de noticias falsas".