Sabadell avanza con sus planes de reestructuración en Reino Unido y anuncia un ajuste de empleo que afectará a 250 trabajadores de TSB y también implicará el cierre de 36 oficinas físicas. En España, mientras tanto, el banco sigue batallando con BBVA, como lleva haciendo desde que le comunicó su intención de negociar una fusión la semana pasada para crear un gigante europeo.

El presidente, Josep Oliu, ha rechazado la oferta con la unanimidad del consejo de administración y además, ha enviado a la CNMV este mismo miércoles la carta explícita enviada por el presidente de BBVA, Carlos Torres, un día antes de que Sabadell declinara la oferta. En esta carta, el banco de origen vasco le advertía que la prima del 30% que le había ofrecido era la única oferta económica que había encima de la mesa y no la podía mejorar. 

Mientras que el mercado espera novedades sobre esta operación, Sabadell prosigue con el plan de reducción de costes en su filial británica. Y además lo hace con el consejero delegado, César González-Bueno, y el director financiero, Leopoldo Alvear, en Londres, donde se reunirán esta semana con los grandes accionistas para defender su plan en solitario y presentar las nuevas previsiones del banco tras los resultados del primer trimestre. 

El banco ya comunicó el plan de reestructuración en la presentación de sus resultados anuales el pasado mes de febrero. Según explicó el propio consejero delegado, el grupo ha decidido aplicar un plan de eficiencia de 53 millones de libras (unos 62 millones de euros) que tendrá impacto en el 2024 y 2025. De ellos, 29 millones de libras serán costes de reestructuración y 24 millones, por deterioros.

El mismo mes de febrero, TSB ya comunicó su intención de recortar 300 puestos de trabajo en el país, pero tras meses de negociación con los sindicatos, avanza este miércoles que cerrará 36 sucursales y ajustará su plantilla en 250 personas, según el sindicato Unite, que representa a los trabajadores del banco. 

TSB, que realizará estos cierres entre septiembre de este año y hasta mayo del próximo ejercicio, tendrá 175 sucursales en todo el Reino Unido después del ajuste, porque ya cerró 10 el año pasado.

Unite, que considera un "un grave error" la decisión del banco, explica que "los recortes de empleo anunciados hoy (8 de mayo) se producirán en el departamento de operaciones antifraude, en servicios centrales y en la red de sucursales" a propósito de los cierres. 

“A través de extensas negociaciones, Unite ha podido reducir sustancialmente la cantidad de empleos en riesgo", indica en un comunicado donde agrega que mantendrá nuevas negociaciones con TSB para "reducir aún más la pérdida de empleos".

Desde TSB han explicado que la decisión de cerrar una sucursal "nunca se toma a la ligera", y en su caso es porque la mayor parte de las operaciones bancarias se realizan ahora de forma digital.

González-Bueno explicó hace unos días, en la presentación de resultados del primer trimestre, que 2024 "es un año de transición para TSB". El grupo prevé que en la segunda mitad del 2024 y sobre todo en 2025, 2026 y 2027, las cuentas de TSB “sean mucho más positivas” de lo que han sido entre enero y marzo, donde la filial británica aportó 46 millones de euros al beneficio del Grupo, menos que el año pasado.

“El margen de intereses va a mejorar a partir de entonces, los costes se reducirán por el programa de reestructuración y de mayor eficiencia que se está desarrollando, y el coste de riesgo será estable. Por lo tanto, el beneficio debería aumentar”, aseguró el CEO.