Las aerolíneas europeas empiezan a presentar resultados del primer trimestre del año. El precio del combustible ha bajado y los billetes de avión han seguido subiendo, por lo que los ingresos estarán incluso por encima de 2019, el último año de la pandemia. Sin embargo, no todas las compañías han recuperado al 100% la capacidad de entonces, solo lo han hecho las de bajo coste que operan únicamente en Europa, como Ryanair o Wizz Air.
Estas dos compañías tienen una flota de aviones mayor que antes del Covid y están ofertando más asientos, además no han subido tanto los precios de los billetes como las grandes, lo que les está haciendo ganar cuota de mercado y pasajeros frente a sus competidores. Todo ello hace que sean las que más aumentan la facturación respecto al 2019.
Así lo pone de relieve un informe elaborado por Bank of America (BofA) donde da previsiones de resultados de los seis mayores grupos de aerolíneas de Europa. En concreto, del holding anglo-español IAG (dueño de Iberia, Vueling o British Airways), del conglomerado Air France-KLM, de la alemana Lufthansa, la irlandesa Ryanair, la húngara Wizz Air y la británica easyJet.
“Esperamos que Ryanair y Wizz Air superen significativamente la recuperación del mercado debido al crecimiento de la flota y la cuota de mercado”, apuntan. Los analistas del banco estadounidense aseguran que las aerolíneas de Estados Unidos lideran la recuperación postpandemia en volumen (en capacidad de pasajeros en los aviones), mientras que las europeas lideran dicha recuperación en precios, que están ya muy por encima de los de 2019.
Los precios que más han subido son los de los vuelos de largo radio, explican, los de aerolíneas que operan vuelos internacionales (fuera de Europa). Aunque los precios de los billetes intraeuropeos se están poniendo al día con los internacionales, ya que también están subiendo con fuerza. Así, volar dentro de la Unión Europea es un 13% más caro que antes de la pandemia y los vuelos internacionales también están ya un 18% por encima, según los datos de BofA.
Además de los precios, las aerolíneas low cost también cuentan ahora con más capacidad de pasajeros, lo que hace que estén vendiendo más que entonces. Wizz Air está a la cabeza y el primer trimestre facturó un 85% más que en el mismo periodo de 2019 y Ryanair un 39% más. Easyjet, sin embargo, aún sigue por debajo. De las grandes, Air France-KLM también vende más, pero solo un 4% e IAG un 9%. El banco americano pronostica que la recuperación de los ingresos de Lufthansa (en relación con 2019) se retrasará más que el resto debido a una recuperación más lenta de la capacidad.
Pese a las buenas cifras, el banco estadounidense ve margen de mejora en las aerolíneas de bajo coste, entiende que los precios seguirán subiendo de cara al verano y será entonces cuando la subida de los vuelos de corto radio sea similar a los de largo radio. Los analistas esperan que en las presentaciones de resultados, Ryanair y Wizz Air den una guía de las ganancias del año fiscal 2024 que para estas empresas empieza este mes.
Lufthansa y Wizz Air, las aerolíneas de menor y mayor capacidad
Los analistas ven a Lufthansa y Wizz Air, como las aerolíneas con menor y mayor capacidad de pasajeros en el primer trimestre. La alemana, que dará a conocer sus resultados el próximo 3 de mayo, ha estado ofertando un 75% de las plazas de 2019, es decir, un 25% menos que entonces. La húngara, que será la última en informar al mercado de sus cuentas ya en junio, ha operado con una capacidad del 160% respecto a los niveles de 2019, lo que supone que ha ofertado un 60% más de vuelos que entonces.
Le sigue Ryanair, que publicará sus cuentas el próximo 22 de mayo. La capacidad de la aerolínea irlandesa ha sido del 128% respecto los niveles de 2019. Los grupos, Air France-KLM e IAG han estado a un 5% de alcanzar el número de asientos que ofertaban antes del Covid. Mientras que la capacidad de EasyJet ha sido del 82%, un 18% más baja. Los analistas esperan que la británica alcance este año el 90%, ofertando un total de 94 millones de asientos en el año.
En cuanto al combustible, BofA cree que la mejor preparada para este 2023 es Lufthansa. Según sus estimaciones la alemana tiene cubierto el 76% de su consumo de combustible para este año frente al 59% de cobertura que tiene EasyJet, el 57% de Ryanair, el 56% de IAG, el 52% de Air France- KLM y el 45% de Wizz Air.
Los analistas destacan que los precios del combustible para aviones son un 17% más bajos que hace un año tras la caída del petróleo, pese a ello, ven poco probable que las aerolíneas transfieran estos ahorros al precio de los billetes dada la demanda acumulada de viajes que todavía hay después de la pandemia y las limitaciones de capacidad. Entienden que la mayoría de las aerolíneas se beneficiarán de la caída del precio del combustible para aviones.