La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair informó este lunes de que obtuvo un beneficio de 2.180 millones de euros netos en su primer semestre fiscal (abril-septiembre), el 59% más que en ese mismo periodo en 2022 (1.370 millones de ganancia). Unos resultados que han animado al consejero delegado del grupo, Michael O'Leary, a augurar que el ejercicio fiscal completo se cerrará -a finales de marzo de 2024- con un beneficio después de impuestos de entre 1.850 y 2.050 millones de euros y se superará su anterior récord de 1.450 millones de euros alcanzado en 2018. Además, con esta situación financiera, el grupo podría plantearse una política de dividendos ordinarios, puesto que hasta el momento únicamente ha retribuido al accionista de forma esporádica.

Los resultados del primer semestre fiscal son, a tenor de las cifras y según su máximo directivo, muy sólidos. Se deben, principalmente, a tres elementos: el buen comportamiento del sector con gran afluencia de viajeros que han optado por la low cost durante la Semana Santa y el verano y al incremento de tarifas que ha aplicado la compañía para amortiguar el alza de los costes del combustible, entre otros. 

Ryanair destacó en un comunicado que aumentó en un 30%, hasta los 6.160 millones de euros, sus ingresos en el citado periodo, en el que transportó 105,4 millones de pasajeros, el 11% más. La compañía argumenta que ha aumentado su capacidad de transporte de pasajeros mucho más rápido que la mayoría de sus rivales, para aprovechar el auge de los viajes que siguió a los cierres de la era Covid.

El director financiero Neil Sorahan dijo que el tercer trimestre fiscal se presenta con expectativas "relativamente buenas", con unas tarifas superiores a las del año pasado, con un margen de "mediados de la década". Esperan que el control de la inflación en Europa, especialmente, facilite que el número de pasajero siga creciendo en los próximos meses. 

El primer dividendo ordinario de 400 millones de euros se repartirá entre un pago a cuenta de 200 millones de euros en febrero y un dividendo complementario de 200 millones de euros en septiembre del próximo año, según fuentes que citan la agencia Reuters. Para los ejercicios siguientes, Ryanair tiene previsto devolver mediante un dividendo ordinario aproximadamente el 25% del beneficio después de impuestos registrados el año anterior, declaró la compañía aérea. "Es un fuerte voto de confianza en la compañía", declaró en una entrevista el director financiero Neil Sorahan.

La operativa pendiente de Boeing

El director financiero Neil Sorahan hizo referencia también al crecimiento de la compañía en infraestructura. En este sentido, alertó de que estaban preocupados porque unas 10 aeronaves de los 57 aviones Boeing 737 MAX para la aerolínea, cuya entrega estaba prevista para el próximo verano, pudieran retrasarse hasta el próximo invierno, pero que la situación en torno a los retrasos en las entregas estaba mejorando. "En estos momentos mantenemos llamadas semanales con ellos [Boeing). Es una situación bastante fluida. Está empezando a mejorar en este momento, pero aún falta", dijo Sorahan, según Reuters.