Repsol ha puesto el broche de oro a su 2022. La compañía presidida por Antonio Brufau acaba de informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de unos beneficios de 4.251 millones de euros en 2022, un 41% más con respecto a las ganancias anunciadas en 2021. Estos beneficios se dan en un contexto complejo, dominado por la incertidumbre, la volatilidad de los mercados, y las complejidades devenidas de la guerra de Ucrania.

Pese a esto, y contando con el endurecimiento del escenario económico, Repsol ha invertido 4.182 millones de euros durante 2022 destinados a su transformación, un 40% más con respecto al cierre de 2021. La compañía ha resaltado que esas inversiones se han llevado a cabo mayoritariamente en la Península Ibérica y en Estados Unidos. En línea con las inversiones, y con el reforzamiento del carácter multienergético de la firma con sede en Madrid, Repsol prevé invertir de forma orgánica 5.000 millones de euros en 2023, cifra récord. En cuanto a la deuda, la generación de caja permitió a la compañía una reducción de la deuda neta del 61% durante el curso.

Repsol mantiene la bonificación en sus estaciones de servicio en España

Además de ello, cabe destacar que la empresa liderada por Jon Josu Imaz destinó más de 500 millones de euros en descuentos adicionales para los combustibles en sus estaciones de servicio de España. Cabe destacar que, a finales del anterior curso, el Estado cesó la bonificación por los carburantes, manteniéndola solo para unos pocos consumidores. En su caso, Repsol explica que “fue pionera en implantar esta medida”, y recuerda que su compromiso sigue vigente hoy en día, “incluso tras finalizar la bonificación del Estado”, tal y como informan en la nota de prensa enviada a la CNMV.

Otro de los puntos que ha subsanado Repsol durante 2022 ha sido el aseguramiento del suministro, el cual era uno de los mayores problemas a los que se enfrentaba la sociedad. En un contexto como el actual, y debido a la dependencia petrolera y gasista que tiene España, la multinacional ha destinado más de 2.000 millones de euros para incrementar sus inventarios con el objetivo de paliar la hipotética escasez de suministro que pudiera haber. De esta forma, la compañía energética ha mitigado el temor social que comenzó a surgir a mediados del pasado curso, cuando las perspectivas económicas indicaban una caída a una fase recesiva.

El 35% de las inversiones de Repsol será en proyectos bajos en carbono

El anterior curso no fue un año fácil para ninguna compañía. La tensión en los precios de las materias primas, los vaivenes en el mercado, y la elevada volatilidad ha empujado a todas las compañías a trabajar en un marco poco predecible. Pese a ello, y atendiendo a la importancia que tiene la descarbonización del negocio para empresas como Repsol, esta “ha continuado potenciando el perfil como compañía multienergética y avanzando en la descarbonización”, tal y como expresa el CEO de la firma española, Jon Josu Imaz.

Durante 2022, Repsol ha reafirmado su compromiso con la transición energética y ha acelerado su posición transformadora. El objetivo de la empresa pasa por ser cero emisiones netas, tal y como figura en su Plan Estratégico comprendido entre 2021 y 2025. En él también figura la labor de potenciar proyectos de bajas emisiones en carbono. En esta línea, y retomando los 5.000 millones de euros que la firma española prevé invertir, el 35% de estas inversiones se asignarán a proyectos bajos en carbono.

De esta forma, Repsol sigue caminando hacia la sostenibilidad energética, alejándose de las tecnologías emisoras de carbono. La transición energética es una de las premisas de la firma presidida por Antonio Brufau. En un momento como el actual, ha adquirido más sentido la necesidad de potenciar las renovables y de invertir en proyectos que pueden ser tanto rentables en el plano económico, como eficientes para el planeta. Es por ello por lo que la empresa energética ha realizado varios proyectos de carácter transformador que ha reforzado su posición en las tecnologías eficientes.

Ante esto, Jon Josu Imaz expresa que “la transición energética que están haciendo Europa y España debería ser una transición menos ideológica y más tecnológica: una transición que aborde cómo ser más sostenibles, pero también, cómo garantizar el suministro energético y una energía más barata y competitiva para los ciudadanos y empresas”.

Repsol ha realizado varios proyectos

En línea con lo comentado por el consejero delegado de Repsol, la empresa ha acometido varios proyectos renovables durante 2022. Destaca la construcción de la primera planta de biocombustibles avanzados en España, situada en Cartagena. Otro de los hitos en materia de energía verde es que Repsol forma parte de Shyne, el mayor consorcio de hidrógeno verde del país, el cual está integrado por 33 entidades de diferentes sectores.

Repsol ve en esta nueva tecnología una oportunidad de suplir en el medio plazo a los combustibles tradicionales. A su vez, el hidrógeno verde se erige como una opción eficiente, la cual puede traer enormes beneficios a la compañía y, sobre todo, al planeta. Repsol también se ha lanzado a la construcción del parque solar fotovoltaico de Jicarilla 2, el que es su primer proyecto renovable en Estados Unidos.

Y como estos, la multinacional energética ha realizado varias operaciones dadas a potenciar el “carácter multienergético de Repsol”, tal y como afirma la empresa en la nota de prensa. La compañía ha cerrado 2022 con un beneficio de 4.251 millones de euros, siendo una de las principales empresas en el ámbito energético a escala global, y potenciando y acelerando su salto a la energía verde. En línea con la eficiencia económica, los buenos resultados han ayudado a rebajar la deuda en un 61% en 2022.