Nerviosismo en las plantillas de BBVA y Sabadell, inquietas ante una posible fusión entre los dos bancos. El que preside Carlos Torres ha comunicado al mercado su intención de renegociar una operación corporativa con el banco catalán, y este ha confirmado solo unos minutos después que ha recibido el interés y "lo analizaría". También ha informado a sus trabajadores en un comunicado interno, donde señala que el consejo de administración de Sabadell estudiará la oferta.

Y en este contexto, los sindicatos de uno y otro banco han respondido también en un comunicado conjunto donde piden que no haya despidos si finalmente se produce la operación, que no consiguió materializarse en 2020. En concreto, Comisiones Obreras reclama que, de llevarse a cabo esta fusión, "se haga con todas las garantías para la plantilla".

Es decir, que se articule un acuerdo laboral que "proteja" las condiciones laborales y el empleo de las dos plantillas, que suman unos 41.600 trabajadores en España. En concreto, exigen "garantías de empleo, salidas voluntarias si se plantean excedentes, preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales, y un proyecto de empresa con viabilidad futura".

CCOO asegura tener una "amplia experiencia" en procesos de esta magnitud tras las recientes fusiones de CaixaBank con Bankia o de Unicaja con Liberbank, y trabajará "en la defensa de todas las plantillas para garantizar un futuro laboral que aporte una tranquilidad tantas veces reclamada".

Desde UGT, "seguirán atentos a los acontecimientos" por si esta vez sí, se produce la compra. Entre tanto, los analistas y expertos avisan ya de que en una fusión de este tamaño (se convertirían en el primer banco del país) siempre se producen ajustes importantes de plantillas.

4.000 empleados afectados 

Ricardo Zion, profesor de EAE Business School, señala que, lo que se busca en este tipo de operaciones son alcanzar sinergias, que siempre acaban redundando en la salida de empleados.

"Si en la fusión de CaixaBank con Bankia pudimos ver que sobraban unos 6.000 empleados que fueron al ERE. En este caso, viendo las cifras, podríamos estimar que hablamos de unos 4.000 empleados afectados".

Asegura también que se llevarían a cabo cierre de oficinas y ajustes en servicios centrales por duplicidades, por ejemplo, en Recursos Humanos, Finanzas, Tesorería…, "por lo que va a llevar a la pérdida de empleo".

En el caso de que se salga adelante la operación, BBVA aportaría una red de 1.881 oficinas y Sabadell, 1.203 más. En suma, superarían ligeramente las 3.000 oficinas.