Paellador continúa triunfando entre los turistas extranjeros. El año pasado facturó 13,75 millones de euros, un 12,5% más que en el ejercicio anterior, si bien los beneficios se quedaron en 285.000 euros, un 19% más. La mayor parte de estas ganancias se destinó a enjugar las deudas acumuladas durante la pandemia, cuando cerró la restauración y desapareció el turismo.
Detrás de este negocio está Meritem, una empresa de Igualada (Anoia) que, además de elaborar las conocidas paellas de arroz y fideuás congeladas con la marca Paellador, también suministra precocinados de platos tradicionales (con la marca Platos Caseros), cocas (Cruji Coques), pizzas (Pizzador), pasta (Pastaghetti) o tapas (Tapasdor).
En el informe de gestión que acompaña las cuentas de 2024 se indica que, tanto para este 2025 como para los años siguientes, prevén una actividad “ascendente” en un escenario de “normalidad en los flujos turísticos y la economía”.
Dependen tanto del turismo y la restauración que, en el año 2020, por culpa de las restricciones impuestas durante la pandemia de Covid-19 en estos sectores, su facturación cayó por debajo de los 4 millones de euros y las pérdidas se elevaron a 1,4 millones.
De los 13,75 millones de euros en ventas del año pasado, 12,3 millones (cerca del 90%) fueron en el mercado español y el resto en la Unión Europea (1,2 millones) y otros países (solo 0,22 millones), según se indica en la memoria del ejercicio. En su página web añaden que cuentan con más de 4.000 clientes en el Estado español y que proveen a más de 350 restaurantes de otros países europeos.
El fundador y principal accionista de este grupo es Francesc Seuba Trullàs. Su familia era propietaria de Rosdor, un elaborador de patatas fritas que en 1987 vendieron a la multinacional británica United Biscuits. Cinco años después, poco antes de las Olimpiadas de Barcelona, puso en marcha la producción de arroces semipreparados con la marca Paellador y, en los años siguientes, fue añadiendo otros productos. El director general del grupo es Xavier Herreros.
Los arroces, paellas y fideuás de la marca Paellador se distribuyen en los restaurantes en sobres congelados. Solo hay que verter el contenido en la paellera individual, añadirle agua hirviendo y colocarlo en el horno. La empresa suministra tanto estas paelleras como unos hornos especiales, con capacidad para cocinar varias raciones al mismo tiempo, que ya tienen programada la temperatura y el tiempo necesario de cocción (unos 12 minutos). Así, el restaurante puede servir tantas paellas como pidan sus clientes, en cualquier momento y sin perder tiempo. En su catálogo ofrecen todo tipo de arroces: con marisco, pollo, negro... o una paella de vieiras.
La empresa indica en los informes de gestión que, en 2021, inició un proyecto de I+D para desarrollar una “gama completa de arroces y paellas microondables” que denomina “paella refrigerada”. A este proyecto destinaron 553.000 euros.