Occident, Molins y Fluidra participan en una alianza público-privada para mejorar la gestión forestal de Collserola. El objetivo es reducir el riesgo de grandes incendios, reactivar una producción sostenible del bosque y asegurar que siga siendo un pulmón verde para el Área Metropolitana de Barcelona.

La Asociación Collserola Iniciatives y Nactiva han presentado este jueves el Proyecto Forestal de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático (PROMACC) para el área de Collserola–Vallès Occidental. Se trata de la primera alianza público-privada para la gestión forestal en la la Serra de Collserola.

Gracias al "compromiso" de las tres compañías mencionadas, ya se ha asegurado la financiación necesaria para actuar sobre 27 de las 56 hectáreas que conforman la totalidad del proyecto. Las actuaciones se desarrollarán en tres fincas del municipio de Sant Cugat del Vallès: dos de titularidad privada y una de gestión pública, según precisan en un comunicado.

Los trabajos ya se iniciaron pero se han suspendido hasta después del verano, una vez superado el periodo de nidificación de aves y de mayor riesgo de incendios. Estas actuaciones generarán más de 10 puestos de trabajo.

La iniciativa cuenta también con el apoyo del Consorci del Parc Natural de la Serra de Collserola, quien gestiona una de las fincas del proyecto, y el Centre de la Propietat Forestal, encargado de administrar el sistema de créditos climáticos y certificar los proyectos.

Joan Cabezas, CEO de Nactiva, destacó que este proyecto “es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre actores públicos, privados y sociales puede dar lugar a soluciones reales”. “Esta iniciativa demuestra que es posible activar un nuevo modelo de gestión forestal que, además de conservar, genere valor compartido: para los propietarios del suelo, para las administraciones, para las entidades sociales y también, para las empresas, que encuentran en esta implicación una vía efectiva de contribuir al entorno mientras obtienen beneficios de los servicios ecosistémicos que se derivan de un bosque bien gestionado. En definitiva, ganamos todos”.

La gestión forestal implica intervenciones activas en el bosque, como podas, aclarado de árboles para reducir la densidad, desbroce del sotobosque, selección de especies y ejemplares más adecuados, eliminación de exceso de material vegetal inflamable o plantaciones complementarias. Estas acciones buscan prevenir la propagación de grandes incendios forestales en la Serra de Collserola, especialmente en la interfaz urbano-forestal de Sant Cugat del Vallès y reforzar la resiliencia del bosque frente a los efectos del cambio climático, como la sequía.

También se trabajará para reactivar el uso productivo de los encinares, que tradicionalmente han tenido aprovechamientos como la obtención de leña o carbón, en fincas habitadas con proyectos de gestión agro-ganadera.