El grupo Fluidra, fabricando de piscinas y artículos para el wellness, está inmerso en la labor de minimizar "un impacto teórico calculado" de los aranceles que acabe fijando los Estados Unidos, un país que genera el 50% del negocio la compañía catalana. "Acabe como acabe esta rifa", ha manifestado el presidente ejecutivo del grupo, Eloi Planes, el impacto que pueda ocasionar "se recuperará por la vía de la mejora de la eficiencia en las fábricas y por el trabajo conjunto con los proveedores, y la subida de precios". De hecho, la compañía aseguró recientemente que se ha anticipado y ha subido los precios un 3,5% con el fin de absorber parte de la subida propiciada por los aranceles de Trump.
"Nos encontramos ante un entorno muy difícil de gestionar y que pide mucha flexibilidad", ha insistido Planes, pero ha advertido que "como buenos americanos que somos, producimos muy poco a los EE.UU.; lo hacemos a México y a Malasia". Y se quedarán como están, ya que "descartamos producir más a los EE.UU.", ha dicho Planes, quien cree que "es un imposible pensar que se puede volver a producir de todo dentro de los Estados Unidos", ha dicho haciendo alusión indirecta en la idea del presidente Donald Trump para que el país no dependa de los mercados exteriores.
El presidente ejecutivo de Fluidra ha evidenciado que la situación que se ha creado "genera mucha incertidumbre" y que teme más el impacto indirecto sobre el frenazo de las inversiones, la subida de precios y las consecuencias sobre la economía en general. Pero también ha advertido que este no será un efecto solo para el grupo, sino que "todo el sector, todos los competidores, tienen que luchar ante la misma situación". Este martes, Planes ha dado pequeñas pinceladas de la estrategia de la compañía y sobre todo ha dado un repaso de la historia de la compañía durante una intervención al coloquio De empresa familiar a líder global, dentro del ciclo empresarial que organiza PwC y la patronal Foment del Treball.
Planes ha dado un repaso de la evolución del grupo que cofundó a su padre Joan Planes, con tres socios, en 1969. "Los dotaron a la compañía de un ADN que ha marcado su crecimiento y el cambio generacional", ha explicado. En todos estos años, "ha habido momentos de todo, de mejores y de complicados, pero al final la trayectoria ha estado buena", ha remarcado para posicionar la empresa como un líder mundial en el sector, "solo por detrás de la primera compañía, que cada vez tenemos más cerca". Los cambios estructurales y determinados de la compañía han sido la entrada del Banco Sabadell (2002) -una entidad para la cual Ciernes ha tenido especiales palabras de reconocimiento; la salida a bolsa (2008); la superación de la crisis financiera mundial (2008-2011) y la fusión con la firma norteamericana Zodiac (2017).
Todos estos han sido puntos de inflexión en el crecimiento de Fluidra que han sido posibles gracias a contar con "un núcleo duro de accionistas, familiar y unido" y a la ambición "sana" de querer crecer y hacerlo "con visión, con objetivos" para conseguir "un crecimiento rentable, positivo y con visión a largo plazo para convertirse en líder del sector". También ha sido clave tener capacidad accionarial y empresarial para alcanzar los retos y "ejecutar los proyectos" teniendo una visión descentralizada, están cerca del cliente y del territorio.
Sobre su liderazgo profesional, Eloi Planes ha alabado la figura de su padre y de los patriarcas de las familias fundadoras, pero no ha querido pasar por alto "como es de importante también la segunda generación para hacer un relevo". "Las segundas y terceras generaciones [de la empresa familiar] somos personas que nos ponemos una mochila en la espalda llena de un legado que cogemos como testigo y tenemos que contribuir a sacarlo adelante y a continuar con su crecimiento". Por lo tanto, es esencial que el cambio generacional se haga "con tiempo y planificando" el relevo y el reconocimiento en que "todo el mundo debe tener una posición en la compañía". En Fluidra, "hemos tenido la gran suerte de que todo se ha hablado y que ha habido un liderazgo aceptado por todo el mundo". Pero también y muy importante": la propiedad tiene que poder vivir, por eso "Fluidra siempre ha repartido dividendos [excepto dos o tres ejercicios, muy puntuales].