Las empresas del sector hotelero en España son las más morosas, las que más incumplen el plazo máximo legal para el pago de facturas, que es de 60 días naturales. En la actualidad, el retraso en el abono de las facturas llega a 23,05 días en el primer trimestre de 2025, según los datos de la consultora Informa. Esta cifra se sitúa 7,4 días por encima de la media nacional en este periodo. De hecho, únicamente una de cada tres empresas del sector (37,63%) paga puntualmente a sus clientes y proveedores, cuando en el resto de sectores el porcentaje es del 44,18%.

En líneas generales, en el sector de la hostelería la tasa de morosidad es alta. Los pagos con hasta 30 días de demora alcanzan el 47% de las empresas y los que se retrasan más de 90 días suponen algo más del 8%. Mientras, en el conjunto de sectores el porcentaje se queda muy por debajo, rozando el 5%.

En Catalunya, la demora media del sector en los tres primeros meses del año llega a 19,96 días. Este dato está tres días por debajo de la media del sector, pero supera ampliamente los 15,20 días de demora media que se registra en el tejido empresarial que opera en Catalunya, también según los datos del estudio Comportamiento de pago de las empresas en el sector de la hostelería. La diferencia entra la comunidad autónoma con mejor y peor comportamiento es de casi 29 días. Así, los pagos en hostelería superaron la media en Murcia (+22,41 días), La Rioja (+18,82 días) y Andalucía (+13,26 días), además de Catalunya.

La situación de la tasa de morosidad en la hostelería viene siendo superior a la del conjunto de sectores de actividad económica. En la base de datos de Informa D&B existen 375.244 empresas activas en el sector de Hostelería y representan el 17,91 % del total del tejido empresarial español. Desde el año 2010, este sector se ha situado generalmente entre los tres con mayores demoras, junto con los sectores de administración, otros servicios y construcción y actividades inmobiliarias. No obstante, el retraso medio de pago de la hostelería ha registrado una mejora de 5,34 días en los últimos 15 años, destaca el citado informe. 

En la serie histórica, se aprecia que el cumplimiento del plazo de pago legal se fue ajustando hasta 2017 -situándose la demora promedio en unos 14,65 días-, pero la llegada de la crisis sanitaria y el cierre obligado de los negocios la volvió a disparar. En 2021 registró un pico de 34,05 días, para descender, de nuevo, hasta los 21,11 días en el tercer trimestre de 2024, si bien los dos últimos trimestres han sido de subida.   

Las microempresas tienen el retraso medio de plazos más elevado con 31,78 días, mientras que las empresas medianas es de 13,61 días. La demora se queda en 16,63 días en el caso de las pequeñas empresas y desciende a 14,24 y 13,61 para las grandes y medianas, respectivamente. Solo para las grandes empresas la media sectorial es inferior a la del conjunto del país (0,46 días menos).  

De las dos ramas de actividad que componen el sector, las empresas de servicios de comidas y bebidas presenta una mayor tasa de morosidad, con 12,37 días, mientras que las dedicadas a los servicios de alojamiento pagan con menos retraso sobre los 60 días, se pasan en 8,12 días, con los datos del primer trimestre de 2025.