El desarrollador y fabricante de sistemas de conducción de fluidos para automoción MMM Group ha ultimado un acuerdo con sus acreedores para salir del concurso de acreedores que presentó a finales de 2024, con una deuda de 58 millones de euros. Fruto del pacto alcanzado y rubricado por el Juzgado Mercantil nº 2 de Barcelona, MMM Group ha refinanciado su pasivo financiero. Ha sido determinante el acuerdo con su principal acreedor, la empresa pública Cofides (Compañía Española de Financiación del Desarrollo) que ha canjeado la mitad de su adeudo total de 20 millones por el 40% del capital de la compañía de la familia Priu, con sede en Molins de Rei (Barcelona).

El presidente de la compañía, Jordi Priu, ha valorado favorablemente el acuerdo que permitirá "seguir adelante" y completar su plan industrial centrado en la diversificación del negocio hacia sectores como la energía verde (hidrógeno), la defensa y la movilidad. En este sentido, el consejero delegado de la firma, Pascal Marmoy, ha manifestado que recurrirán sus competencias metalúrgicas -soldadura, mecanizado, estampación y ensamblaje- para "fabricar mucho más que tubos”. La compañía busca fundamentar su crecimiento en los productos de valor añadido, para no depender únicamente del sector de la automoción, aunque este es su principal cliente.

Para esta nueva etapa, cuenta con el nuevo socio financiero Cofides y está explorando la incorporación de un socio industrial para acelerar sinergias y consolidar su proyecto en España, Rumanía y México. MMM Group tiene la sede y planta de producción en Molins de Rei, además de un centro en Rumania, para producir las series más largas, y otro en México. Actualmente, la plantilla total se eleva a unos 540 empleados. Según Jordi Priu, el objetivo es facturar 64 millones de euros este año, frente a los 74 de 2024 y 2023.

El pasado 12 de diciembre de 2024, MMM Group presentó en el Juzgado de Barcelona la solicitud de concurso de acreedores voluntario, con un pasivo de 59 millones de euros. Tras un proceso de reestructuración, que ha incluido entre otras medidas un ERE para el 65% de la plantilla, la capitalización y la quita pactada con los acreedores -Institut Català de Finances, Avançsa y empresas proveedoras-, la deuda se ha reducido a poco más de 28 millones de euros. En el proceso de capitalización también se han sumado los créditos que tenían empresas de la familia Priu con la compañía.