MiiN Cosmètics crece en retail. La firma barcelonesa de cosmética coreana, que este año celebra los 10 años, ha superado la treintena de puntos físicos después de abrir dos tiendas recientemente, una en Barcelona y otra en Madrid. Con esta apuesta, la empresa tiene el objetivo de llegar a los 37 establecimientos a finales de año. Para Lilin Yang, cofundadora y CEO de la marca, la finalidad del negocio es consolidar la presencia de la cosmética coreana (K-Beauty) en las principales ciudades tanto españolas como europeas. De hecho, la compañía ya cuenta con locales en la capital catalana, Madrid, Bilbao y València, entre otros, mientras que en Europa suma puntos de venta en París, Milán y Múnich.
En concreto, la firma cuenta con 19 tiendas en España, 12 en Italia, 1 en Francia y una más en Alemania. Antes de acabar el año, desde MiiN Cosmètics prevén cerrar con 23 tiendas en España, lo cual supone incrementar en cuatro las que tienen actualmente. Con respecto al internacional, la cofundadora de la marca augura seguir creciendo con nuevas aperturas, teniendo en cuenta que cerca del 70% de las ventas de la empresa son offline.
Nuevas aperturas de MiiN Cosmetics
Las inauguraciones más recientes han sido el nuevo local de Madrid, que cuenta con 45 metros cuadrados de superficie y está ubicado en la calle Princesa, en el barrio de la capital Moncloa-Aravaca y la apertura en la calle Portaferrissa de Barcelona. "Aunque MiiN naciera en Barcelona, Madrid siempre ha sido una de nuestras ciudades con mayor demanda, y fortalecer nuestra presencia aquí es una de las claves en el road map de la marca. Apostamos por ubicaciones como esta para acercarnos más a nuestros clientes y ofrecerles la mejor experiencia K-Beauty", celebra Lilin Yang, fundadora y CEO de la compañía, que agrega que, en Barcelona, "abrir esta cuarta boutique en un puesto tan icónico como esta calle de la ciudad, justo después de celebrar nuestro décimo aniversario, es todo un honor para nosotros".
Más allá de estas dos nuevas incorporaciones, entre las aperturas más destacadas de este año está la K-Beauty House de Barcelona, su primera flagship en la capital catalana. Con una inversión de 700.000 euros, el local ubicado en la calle Balmes, 3 cuenta con más de 400 metros cuadrados de superficie y da trabajo a una quincena de personas. En concreto, la tienda ofrece más de 40 marcas coreanas de cosmética y tiene cabinas destinadas a tratamientos realizados exclusivamente con productos coreanos.
Actualmente, cuentan con un centenar de marcas y unos 2.000 productos y en las próximas semanas sumarán una decena de marcas más, pero en este caso especializadas en maquillaje coreano. A la larga quieren introducir productos para el cuerpo, para el pelo, perfumes y accesorios, sin embargo, actualmente también se quieren focalizar con la marca propia, que salió a la luz hace tres años.

La compañía vende un producto cada 15 segundos
MiiN Cosmetics, que este año celebra los 10 años, suma 229 trabajadores entre oficina y puntos físicos (el 90% mujeres) y vende, de media, un producto cada 15 segundos. A mediados de abril, la marca de cosmética coreana dio entrada al accionariado a Barlon Capital, el vehículo liderado por Javier Rubio y Dídac Lee como miembros del consejo de la firma. "La entrada del fondo en la empresa nos permite reforzar nuestro músculo financiero, incorporar perfiles técnicos y asesores, además de conocimiento, experiencia y visión estratégica para conseguir los objetivos que tenemos". La operación supuso la toma del 15% de la compañía y se llevó a cabo para hacer crecer el negocio con más puntos físicos y la expansión internacional.
El año pasado facturaron 16 millones de euros, un 60% más que el año anterior, y este año esperan superar la cifra, ya que las expectativas de cara a Navidad son "muy buenas", según la emprendedora.
Educación y concienciación
Aunque Lilin Yang estudió turismo en Madrid, su afición por la cosmética coreana y el cuidado facial la llevaron a Barcelona y allí empezó a emprender. La compañía nació con un primer punto físico en la calle Pau Claris de Barcelona y llamó rápidamente la atención a los clientes por el embalaje innovador, los precios competitivos y la calidad de los productos. La cosmética coreana hace 20 años era muy popular en Asia, pero en España todavía no había llegado. Por este motivo vio que era un país a explorar y fue creciendo con nuevos puntos físicos hasta que llegó la pandemia. Con el estallido de la covid-19 frenaron la expansión y apostaron por el canal en línea. Con la recuperación, la firma reanudó sus planes de crecimiento y hasta ahora.
De cara al futuro, Lilin Yang aspira no solo a vender cosmética coreana con productos para la cara, el cuerpo, el pelo y maquillaje, sino también a fomentar la educación y la concienciación con respecto al tratamiento de la piel y el cuerpo, "porque no deja de ser salud", acaba.