Meta prepara una nueva ronda de despidos en su plantilla. El gigante tecnológico dueño de Facebook, WhatsApp e Instragram volverá a realizar ajustes de personal en línea con la estrategia para mejorar su rentabilidad. La decisión llega tras el anuncio el pasado noviembre de prescindir de 11.000 trabajadores de la multinacional, de igual modo que muchas otras compañías del sector como Microsoft, Amazon o Alphabet (Google) han terminado replicando.

Si bien la nueva ola de despidos que prepara la compañía de Marck Zuckerberg ya fue adelantada por el Financial Times el pasado mes de febrero, los recortes podrían producirse esta misma semana. Así lo han confirmado fuentes conocedoras de la situación dentro de la tecnológica a Bloomberg, que explican la nueva medida de Meta como parte de la estrategia para lograr los objetivos financieros marcados para 2023.

En este sentido, la empresa habría estado solicitando a directivos y vicepresidentes listas de trabajadores que pueden ser despedidos. De hecho, una las fuentes ha señalado que los encargados del plan de reestructuración de la plantilla esperan tenerlo listo antes de que Zuckerberg se tome una baja por paternidad por su tercer hijo, por lo que los nuevos despidos pueden ser de manera inminente.

"El año de la eficiencia"

El propio Zuckerberg calificó este ejercicio como "el año de la eficiciencia", tras un 2022 en el que las cuentas de la compañía se vieron lastradas por la desaceleración en los ingresos por publicidad. También destaca el agujero que sigue provocando la división del negocio denominada Reality Labs, dedicada al desarrollo del metaverso, por el que tanto esfuerzo e inversión está dedicando el dueño de la multinacional. Un negocio que cerró el 2022 con pérdidas operativas de 13.717 millones de dólares (12.854 millones de euros).

Los resultados anuales de Meta reflejaron un desplome en el beneficio del 41% respecto al año anterior, pese a que alcanzaron los 23.200 millones de dólares (21.725 millones de euros) en 2022. La compañía también experimentó una caída del 1,1% en sus ingresos, que sumaron un total de 116.609 millones de dólares (109.197 millones de euros). Una caída en la facturación y en las ganancias fruto del contexto económico marcado por la elevada inflación. 

Para 2023, la directora financiera de Meta, Susan Li, aseguró que los ingresos totales del primer trimestre se situarían en el rango de los 26.000 y los 28.500 millones de dólares, mientras que calcula que gastos totales para todo el año se situarán entre los 89.000 y los 95.000 millones de dólares (81.609 y 87.110 millones de euros). Una perspectiva mejor que la que manejaba la compañía anteriormente, cuando estimaba gastos de entre 94.000 y 100.000 millones de dólares (86.194 y 91.695 millones de euros). Los miles de despidos de Meta buscan cumplir los objetivos marcados de reducción de costes.