Imagin seguirá lanzando nuevos productos en el año 2026 para competir con Revolut o Trade Republic, que son actualmente sus mayores rivales en España. El banco, no obstante, tiene una ventaja y es que está respaldado por la marca CaixaBank. Lo que da más confianza a los usuarios a la hora de domiciliar sus ingresos y hacerlo su banco principal.
Así lo pone de relieve Jefferies en un informe este miércoles, después de participar en una jornada de analistas de CaixaBank, centrada en la estrategia digital del banco. Un encuentro donde el catalán confirmó que la inversión en digitalización es una prioridad para la dirección y habló sobre sus planes con Imagin, la IA y la stablecoin que lanzará el año que viene con otros 9 bancos europeos.
En concreto, el informe de Jefferies destaca la alta competencia que hay en España entre los actores 100% digitales, con bancos como ING, Openbank o N26, además de Imagin, Revolut o Trade Republic, tratando de captar nuevos clientes con agresivas ofertas cada día. Sin embargo, creen que el status que ya tiene CaixaBank - que es el banco más grande del país por activos y clientes - sigue siendo una ventaja clave para Imagin, que ronda los 4 millones de clientes y tiene un volumen de negocio de 20.600 millones de euros.
Al respecto, los analistas desvelan que la estrategia a medio plazo de Imagin es ofrecer una experiencia de cliente y una gama de productos similares a las de competidores como Revolut y Trade Republic. Sin embargo, "una diferencia clave es la mayor confianza que los clientes depositan en Imagin, gracias a la marca CaixaBank que lo respalda. Esto se traduce en una posición más sólida para Imagin como banco principal de los clientes frente a otros neobancos". Tanto es así que un 56% de los clientes de Imagin domicilian la nómina, considerada su producto estrella.
Jefferies también destaca que Imagin ha lanzado numerosos productos nuevos en 2025, como productos de viajes, servicios de criptomonedas, programas de reembolso (cashback) y gestores remotos dedicados a clientes de alto valor. Pero se espera la llegada de nuevos productos durante el 2026, un año en el que CaixaBank buscará consolidar imagin no solo como un banco digital, sino como un ecosistema. Y un mayor crecimiento en Portugal.
En el encuentro, donde participaron Javier Pano, director financiero de CaixaBank; Mariona Vicens, responsable de transformación digital y analítica avanzada; y Anna Canela, directora general de Imagin, explicaron la lógica de operar dos plataformas digitales, una como CaixaBank Now (la aplicación de banca digital insignia) y otra como Imagin (su neobanco dirigido a clientes más jóvenes) dadas dos bases de clientes muy distintas, en términos de edad, agilidad digital y niveles de sofisticación/necesidades bancarias.
Los directivos explicaron que los clientes de Imagin, hoy en día son menos rentables que los clientes del banco tradicional dada su corta edad. Por ejemplo, el saldo promedio de depósito en Imagin es de 1.000 euros, mientras que el equivalente en una cuenta de CaixaBank es 10-15 veces mayor. Si bien los precios y los estándares de préstamo en hipotecas son similares entre las dos plataformas, existe una diferencia en la estrategia de remuneración de los depósitos, con Imagin ofreciendo tasas promocionales más competitivas, similares a otros neobancos en el país.
Inteligencia Artificial y Steblecoin
Por otro lado, CaixaBank aseguró que la inversión en IA se considera ya algo intrínseco en el banco y continuará mucho más allá de 2027, cuando acabe el plan estratégico. Si bien la magnitud de las eficiencias que eventualmente se podrían obtener de estas inversiones sigue siendo incierta en este momento. El director financiero confía en que estas se traducirán en una mejora continua del ratio de eficiencia del grupo, que se prevé por debajo del 40% en 2027 y seguirá mejorando a partir de entonces en términos operativos.
En cuando a las stablecoins, recuerdan que CaixaBank es uno de los 10 bancos del consorcio que ha desarrollado una stablecoin, llamada, Qivalis y denominada en euros. Por el momento, la dirección considera que los casos de uso de las monedas estables son más relevantes para el sector de los pagos que para el almacenamiento de valor, especialmente en economías desarrolladas como la eurozona y EE. UU.