El fabricante de hemoderivados Grifols ha ampliado la capacidad de producción de diagnóstico en el complejo industrial que posee en San Diego, en el sur de California (EE.UU.). El grupo ha puesto en marcha un nuevo centro, de más de 6.800 metros cuadrados y diseñado por Grifols Engineering, que le permite diversificar y completar la actividad con la fabricación de tarjetas DG Gel y reactivos de hematíes (glóbulos rojos), tras recibir las aprobaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
La medida también beneficia al grupo Grifols en general, ya que hasta hora fabricaba este tipo de productos en las plantas de Parets del Vallès (España), Düdingen (Suiza) y Melbourne (Australia). "Esta diversificación permite atender rápidamente las necesidades cambiantes de los clientes en todo el mundo, así como cubrir posibles contingencias en la cadena de suministro", ha destacado la compañía, que no ha informado del montante invertido en el proyecto.
Desde el lanzamiento de las tarjetas DG Gel de Grifols en EE.UU. -hace más de diez años-, la cuota de mercado de Grifols no ha dejado de aumentar y el negocio de diagnóstico de la compañía en el país actualmente crece a un ritmo de doble dígito, del 15%, según ha destacado el grupo en un comunicado. A nivel global, los ingresos de la unidad de negocio de diagnóstico de Grifols crecieron un 2,8% a
cambio constante en el primer semestre de 2025, en comparación con el mismo periodo de 2024,
En el conjunto de Norteamérica -Estados Unidos y Canadá-, Grifols gestiona un total de 295 centros de plasma. La mitad de los cuales, aproximadamente, se encuentran en los Estados Unidos, con presencia en 40 estados americanos. Grifols se estableció en EE.UU. en 2003 y tiene su sede central en Los Angeles (California). A finales de 2024, la presencia de Grifols en Estados Unidos y Canadá la configuraban 296 centros de plasma, cinco centros de I+D, siete instalaciones industriales (Clayton, Emeryville, Los Ángeles, San Diego, Memphis, Montreal y Vista) y cuatro centros Biopharma (Clayton, Los Ángeles, Montreal y Raleigh-Durham). En 2024, el negocio de Grifols en Estados Unidos fue superior a los 4.000 millones de euros.
El inicio de la producción en las nuevas instalaciones de San Diego permite "estar más cerca de los donantes y pacientes estadounidenses, y responder a las crecientes necesidades en medicina transfusional", ha manifestado Antonio Martínez, presidente de Grifols Diagnostic. "Nuestro campus de San Diego es hoy uno de los centros más importantes de medicina transfusional en el mundo y uno de los pocos dedicados exclusivamente a este campo", ha añadido. Como centro clave de diagnóstico, el campus cuenta con una superficie de más de 18.200 metros cuadrados y una plantilla de más de 230 personas que cubren múltiples áreas, incluyendo I+D, calidad, finanzas y recursos humanos.
El nuevo centro, en concreto, ha sumado tecnologías de producción altamente automatizadas, un laboratorio de control de calidad de última generación, un almacén y oficinas. "La nueva planta casi duplica el tamaño del campus de Grifols en San Diego", ha concretado la compañía.
Tecnología propia
La tecnología de tarjetas DG Gel es "una herramienta de alta calidad y crítica para determinar grupos sanguíneos y garantizar la compatibilidad transfusional". Además, esta tecnología permite identificar otras complicaciones clínicas, como el riesgo fetal en casos de incompatibilidad Rh en mujeres embarazadas. El sistema DG Gel de Grifols, basado en la tecnología de aglutinación en columna, se procesa en los instrumentos Erytra y Erytra Eflexis, también fabricados por la compañía. Estos equipos permiten obtener resultados de forma rápida y precisa en centros de donación de sangre y plasma, así como en laboratorios de inmunohematología.
La producción de la tecnología de tarjetas DG Gel, empleada en las pruebas de tipado sanguíneo para garantizar la compatibilidad pretransfusional entre donantes y pacientes, permitirá responder a la creciente demanda de soluciones de tipado sanguíneo en EE.UU. Cada año se transfunden cerca de 16 millones de componentes sanguíneos. Se trata de un mercado altamente especializado que se espera que crezca un 6,9% hasta alcanzar los 1.200 millones de dólares en 2030.
La planta de San Diego también ha comenzado la producción de reactivos de glóbulos rojos, tras recibir la aprobación de la FDA. Estos reactivos están especialmente formulados a una concentración del 0,8% y son utilizados en las tarjetas DG Gel para determinar, tanto el grupo sanguíneo como la presencia de anticuerpos inesperados, proporcionando seguridad transfusional en las pruebas de compatibilidad.
Con la producción de tarjetas DG Gel y reactivos de glóbulos rojos en San Diego, el campus amplía su producción más allá de los reactivos que ya fabrica para el sistema Procleix Panther, plataforma líder para el cribado de patógenos en muestras de sangre y plasma. Como centro clave de diagnóstico, el campus cuenta con una superficie de más de 18.200 metros cuadrados y una plantilla de más de 230 personas que cubren múltiples áreas, incluyendo I+D, calidad, finanzas y recursos humanos.