El Govern de la Generalitat ha autorizado este martes la firma del convenio entre el Departamento de Economía y el Instituto Catalán de Finanzas (ICF) para crear una línea de préstamos bonificados a empresas afectadas por los nuevos aranceles impuestos por los Estados Unidos. Este convenio que permitirá que el ICF aporte, con recursos propios, un total de 50 millones de euros para financiar el principal préstamo, mientras que la Conselleria de Economia destinará 4,1 millones para bonificar los intereses de la línea y situarlos por debajo del coste de mercado.

El ejecutivo ha informado que la línea que ha diseñado el ICF, entre los instrumentos ofrecidos, hay avales y créditos con intereses bonificados por necesidades de circulante y de inversiones de las empresas que sufran un impacto sobre su negocio, a raíz de los aranceles aplicados para los Estados Unidos. Los últimos cálculos apuntan que las medidas arancelarias pueden tener un efecto en la facturación de las 3.000 empresas catalanas que exportan regularmente a los Estados Unidos, pero no solo, también en las que están afectadas indirectamente -proveedores, clientes... . En total, las exportaciones catalanas llegaron a los 18.345 millones el año pasado, y de estas, cerca de un 5% tuvieron por destino el mercado norteamericano.

La nueva línea de préstamos se enmarca en el plan de defensa de la Catalunya de Tots (Pla Responem), que preveía el despliegue de una serie de instrumentos financieros para acompañar las empresas afectadas por los aranceles, de acuerdo con sus necesidades. La medida se ha sacado adelante, este martes, a la reunión semanal del Consell Executivo.

Sobre cuándo está previsto que empiece a funcionar la línea de ayudas, el Govern espera ponerlas en marcha en las semanas entrantes, ya que actualmente el ICF está en fase de recepción de solicitudes por parte de las compañías interesadas.