La Generalitat deniega el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) a Freixenet que afectaría a 615 trabajadores porque no ve acreditada la causa de fuerza mayor por la sequía que argumentó la compañía cavista, según han confirmado a la ACN fuentes del Departamento de Empresa y Trabajo. El Govern ha comunicado al grupo productor de cava este lunes que no ve los elementos "imprevisibles e inevitables" para justificar un expediente de fuerza mayor. Este tipo de expedientes temporales para parar o reducir la producción son los únicos que requieren el visto bueno de Trabajo. No es así en el caso de los ERE, expedientes por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas, que implican reducción de plantilla.

No obstante, la compañía ha confirmado en un comunicado posterior a la decisión de la administración que no retrocede y que entiende el ERTE como un mecanismo desarrollado por el Gobierno y que tiene como objetivo proteger el empleo. Por eso, "Freixenet continuará negociaciones constructivas sobre el ERTE con el comité de empresa y con los sindicatos", ha señalado en el comunicado. Si bien la compañía, que pertenece al grupo Henkell Freixenet, acepta la decisión de la Generalitat, "se mantiene firme en la necesidad de un ERTE y en que las condiciones climáticas y la respuesta del Gobierno catalán desencadenan una solicitud de un ERTE por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción (ERTE ETOP).

La compañía que preside Pere Ferrer argumenta también que "el motivo de la solicitud original del pasado 22 de abril de 2024 continúa vigente: la grave falta de uva y vino base para la producción de cava conduce a una reducción masiva del trabajo en los procesos de producción". Eso es consecuencia de la sequía extrema en las comarcas del Alt Penedès, Baix Penedès, el Garraf y Camp de Tarragona, que ha vuelto a confirmarse en el Índice Precipitación, Estándar del 31 de marzo de 2024 del Servicio Meteorológico de Catalunya (METEOCAT) y que ha seguido afectando cada vez más en el sector desde 2021, asegura el grupo.

Desde entonces, junto con otros productores de Cava, sindicatos y viticultores, Freixenet ha instado la DO Cava a actualizar la normativa del cava y a adoptar medidas para contrarrestar la tensa situación de suministro, insiste y recalca que "aunque la DO aprobó medidas extraordinarias a mediados de abril para la siguiente cosecha, estas medidas no son suficientes ni llegan a tiempo para evitar un ERTE". La compañía se refiere a la decisión del Consejo Regulador del Cava para permitir utilizar parcialmente uva de viñas que están dentro del territorio de la DON que no estén registradas. Es una de las medidas acordadas en el pleno de este jueves para articular un fondo de provisión que de cara al futuro compense la falta de vino derivada de la sequía.

Los sindicatos, abiertos a negociar

Por su parte, los sindicatos han cogido la decisión de la Generalitat favorablemente, ya que desde un primer momento han defendido que la situación actual en que se encuentra la empresa no justifica "la causa de fuerza mayor" alegada para sacar adelante el ERTE. Desde CCOO se ha tirado la propuesta a la empresa para negociar las medidas oportunas para afrontar la situación actual del sector, salvaguardando el empleo y el futuro de la actividad. En este escenario, CCOO insiste una vez más en el Ministerio de Agricultura y en el Departamento de Acción Climática de la Generalitat para que "insten al Consejo Regulador del Cava a trabajar conjuntamente con todos los agentes que componen el sector en tomar las medidas necesarias para flexibilizar el marco normativo para la elaboración del cava, ante la situación de preemergencia por sequía en la que se encuentra el país".

Ante este escenario, según el sindicato, "es crucial ajustar el reglamento de elaboración del cava y dotarlo de la flexibilidad que tienen otras denominaciones de origen del país y de ámbito internacional para paliar esta grave situación, garantizando el empleo y la calidad del producto. Eso es fundamental para preservar el futuro del sector. Se trata de un cambio que tendría que aplicarse en situaciones excepcionales como el actual".

Preocupación por el negocio en España

El Grupo Freixenet anunció hace una semana que tenía intención de empezar a aplicar el expediente a partir del mes de mayo, aunque la intensidad variaría en función del periodo del año y de la evolución de la misma sequía. Según la compañía productora de cava, el expediente era un "ejercicio de responsabilidad" y que tenía el objetivo de "garantizar la operatividad del negocio y preservar el empleo, para poder hacer frente a causas externas y de fuerza mayor provocadas por la grave sequía" que sacude Catalunya.

Precisamente, Henkell Freixenet dio a conocer hace dos semanas los resultados financieros del 2023 y cifró la facturación en 1.230 millones de euros de facturación, un incremento del 4,1% con respecto al ejercicio anterior. La firma vinícola destacó un crecimiento del 6% en el caso de espumosos —segmento donde la compañía es líder internacional— y un incremento del 11% en bebidas espirituosas. En cambio, los vinos han caído un 8%.