Generali y Liberty Seguros han protagonizado la operación más grande de este año en el sector asegurador antes incluso de acabar el primer semestre. La empresa italiana adquiriría los negocios que tiene en España, Portugal e Irlanda la compañía estadounidense por 2.300 millones de euros. En la puja no faltaron candidatos, de hecho, la final se disputó con otras grandes aseguradoras como Axa, Allianz y el grupo Catalana Occidente. Siendo la vencedora Generali, quien ha reconocido que ha sido su mayor operación en una década.

Liberty Seguros, que además tiene su sede en Madrid, está presente en España desde 2001, en Portugal desde 2003 y en Irlanda desde 2011. Su matriz, Liberty Mutual, quería optimizar su presencia fuera de Estados Unidos y colgó el cartel de se vende a finales del año pasado. Generali, por su parte, buscaba reforzar su posición en Europa.

Tras el anuncio de compra han surgido muchos interrogantes, entre ellos, qué pasará con las alianzas en bancaseguros que actualmente tiene Liberty Seguros en España. ¿Se mantendrán o se tendrán que romper si se solapan? Pues Generali ya tiene acuerdos con Banca March y Cajamar, como Liberty tiene con Bankinter y Kutxabank.

Desde distintas fuentes apuntan a que la italiana respetará los acuerdos que tiene en pie Liberty Seguros. Con Kutxabank, de hecho, la alianza se renovó por diez años a principios de 2023. Desde la entidad vasca indican que, en principio, la operación de Generali no altera el acuerdo previo entre Liberty y Kutxabank. De manera que, una vez se complete la adquisición, Kutxabank seguirá comercializando los seguros de automóviles y comercio de Liberty/Generali con base en el acuerdo suscrito entre las dos compañías.

Algo similar ocurrirá con el acuerdo alcanzado entre Liberty y Bankinter en 2022, mediante el cual, el banco vende pólizas de hogar y automóvil de la aseguradora a través de su red de oficinas. Fuentes financieras indican que, la compra del 100% de Liberty Seguros por parte de Generali no altera los acuerdos, que se mantienen perfectamente vigente.

Sin embargo, ahora se inicia un proceso en el que las autoridades regulatorias y de competencia deben aprobar esta operación, y son ellos quienes pueden encontrar escollos y decidir si estos negocios se solapan o existe algún riesgo. Si este fuera el caso, Generali tendría que decidir qué hacer. Pero hoy por hoy y durante varios meses, Liberty Seguros seguirá existiendo, al igual que las pólizas de los clientes y sus empleados.

Otra preocupación: el empleo

Los empleados han sido los primeros en manifestar su inquietud tras el anuncio de la operación. En cualquier compra o fusión suele haber recortes de personal, por ello, desde el sindicato mayoritario tanto en Liberty como en Generali no han tardado en exigir a las compañías medidas que protejan a los trabajadores, para que no haya un ERE o salidas forzosas.

“Requeriremos a ambas entidades una política de transparencia y de información suficiente acerca de la operación que se materializará en el año 2024, para garantizar las condiciones laborales y de empleo de una plantilla de más de 2.500 personas, que tiene en España su mayor mercado regional. Igualmente, lo haremos en el ámbito del Comité de Empresa europeo del grupo Generali”, indican desde CCOO.

También piden “que se siga garantizando la continuidad de la mesa de negociación (ya abierta) del nuevo Convenio Colectivo de Liberty”, que afecta a una plantilla de 900 personas. “Comisiones Obreras reclamará la creación de una mesa laboral que permita alcanzar un acuerdo de garantía de empleo y de condiciones laborales en la integración de la plantilla de Liberty en el grupo italiano Generali”.