Ante las dificultades para encontrar personal, la Confederación Catalana de la Construcción (CCC) ha acudido a las escuelas para explicar directamente estos oficios a los alumnos de 4.º de ESO y FPI, precisamente cuando están a punto de decidir hacia dónde orientan su formación y futuro profesional.

Para convencerlos de dar este paso, se les han explicado las condiciones laborales y salariales de la construcción que, según apuntan fuentes de la CCC, son superiores a la mayoría de otros sectores. Por ejemplo, las tablas salariales del actual Convenio de la Construcción y Obras Públicas de Barcelona, publicado en el BOE del 12 de marzo pasado, establece una retribución de 25.660 euros brutos anuales para un "peón ordinario" sin especialización, que es la categoría más baja. La de un oficial de segunda se sitúa en 28.190 euros y la de un auxiliar técnico de obra, en 30.178.

Esta confederación, presidida por Josep Gassiot, reúne la Cámara de Contratistas de Obras de Catalunya (CCOC), la Asociación de Promotores de Catalunya (APCE), el Gremio de Constructores, Gremio de Áridos o la Unión de Empresarios de la Construcción entre otras organizaciones empresariales.

Directivos de estas organizaciones y profesionales han programado una docena de conferencias en nueve institutos catalanes, durante los meses de febrero y marzo, para "captar la atención" de los alumnos que ahora deben decidir hacia dónde orientan su formación. Fuentes de la CCC indican que buscan "romper estereotipos", como por ejemplo que son trabajos que requieren mucha fuerza física, cuando lo que hace falta son conocimientos para utilizar maquinaria y tecnología. O que son tareas masculinas, cuando cada vez se incorporan más mujeres.

En este sector, solo el 11,1% de sus profesionales son mujeres, según datos de la consultora Catenon. Desde esta entidad, dedicada a la selección de personal, se apunta que la percepción de la dureza del trabajo, la desconfianza de los clientes finales ante la capacitación de las mujeres y los estereotipos creados dificultan la incorporación de talento femenino a pie de obra. El informe Mujeres en el Sector de la Construcción, elaborado por la Fundación Laboral de la Construcción, precisa que la mayoría de mujeres no trabajan a pie de obra, sino que tienen estudios superiores de ingeniería, seguidas de las que se dedican a la gestión administrativa y financiera.

¡Y no hablemos de albañiles o peones!

Los empresarios de la construcción se quejan de las dificultades para encontrar personal cualificado pese  a considerar que los salarios que ofrecen no son bajos, sobre todo si se comparan con los otros sectores. En una anterior conversación con ON ECONOMIA, Josep Gassiot reconocía que "tenemos dificultades para encontrar personal, no tanto por lo que respecta a arquitectos o proyectistas, pero sí por lo que se refiere a encargados o jefes de obra, algunos con formación de arquitectos técnicos o ingenieros técnicos. ¡Y no hablemos de albañiles o peones!. También faltan instaladores y profesionales de varios oficios relacionados con la construcción". Gassiot subrayaba que uno de los motivos es "la mala imagen del sector, que hace que no entren más trabajadores."

Precisamente, para romper esa mala imagen, la intención de estos encuentros con escolares es la de “dignificar” estos oficios para que los vean como opciones laborales atractivas y bien remuneradas. Informan de las posibles líneas de formación, incluidos los cursos sectoriales, para conseguir profesionales calificados. Loes empresarios no están preocupados sólo por la actual falta de personal, sino por la renovación generacional al tratarse de unas plantillas envejecidas.

Obra pública

Respecto a la obra pública, los constructores siguen advirtiendo contra las licitaciones que quedan desiertas, los concursos a los que sólo se presenta una o dos ofertas, los presupuestos infravalorados, la dependencia de los ciclos electorales... y de la caída de proyectos. Así, la licitación de obras públicas en Catalunya en 2023 cayó un 19% en comparación con el ejercicio anterior, hasta los 3.213,8 millones de euros, según un informe de la Cámara de Contratistas de Obras. Todas las administraciones públicas redujeron las pujas en Catalunya: la central es la que más lo hizo, en un 29%; seguida de la local, en un 17%; y la Generalitat, en un 13%.