Miembros de las familias catalanas que fueron propietarias de Freixenet, Pastas Gallo y Riera Marsá se unieron en la promoción de la urbanización junto al campo de golf de Escalona, en la provincia de Toledo, a solo 50 kilómetros de Madrid, poco antes del estallido de la crisis inmobiliaria. Llegaron a inaugurar la urbanización Escalona Golf Village en 2010, pero la aventura no salió como esperaban.

Una de sus sociedades, Golf de Paredes SL, con sede en Barcelona, pero vinculada a actividades inmobiliarias en la localidad de Paredes de Escalona, acaba de entrar en liquidación, tras años de inactividad, según las anotaciones del Boletín Oficial del Registro Mercantil. En 2010 ya abandonaron el consejo de la principal sociedad promotora, Urbanización Escalona Golf SL, precisamente un año antes del concurso de acreedores que también acabó con su liquidación. Por cierto, entre enero y mayo pasado salieron a la venta en subasta pública más de 250 parcelas (con 137.000 metros cuadrados de terreno) de esta urbanización toledana.

Como consejeros de Golf de Paredes SL aparecen Enrique Hevia Ferrer (que fue director financiero de Freixenet hasta la venta del 50% en 2018 a la alemana Henkell, en la imagen superior), José María Espona Massana (exconsejero de Pastas Gallo hasta su venta a Proa Capital en 2019), Javier Riera Marsá Bonmatí (hijo del fundador del desaparecido grupo de alimentación Riera Marsá) y José Martínez Rovira Vidal, que fue socio cofundador de Media Planning y, posteriormente, vicepresidente de Havas Media Group. Son los que firman las últimas cuentas de Golf de Paredes, correspondientes al ejercicio de 2021, que arrojaron unas pérdidas testimoniales de poco más de 500 euros con un patrimonio de cerca de un millón. Hevia ejercía de presidente y consejero delegado. El BORME publicó hace unos días la designación de un liquidador para finiquitar esta sociedad.

Estos mismos empresarios también formaron parte del consejo de administración de Urbanización Escalona Golf SL, en este caso junto a otros conocidos hombres de negocios como Ignacio García-Nieto Portabella (Riva y García) o Pere Andrés Ibáñez (Grupo PAI). Todos ellos cesaron como consejeros de esta última promotora inmobiliaria en marzo de 2010, un año antes de que, en abril de 2011, la sociedad se acogiera a un concurso de acreedores. Se liquidó en 2013. No obstante, diez años después, en enero pasado, el portal Escrapalia todavía sacó a subasta 250 parcelas de esta urbanización con un precio de salida de 4 millones de euros aunque, supuestamente, estaban valoradas en 8,6 millones. Solo se adjudicaron 8 de los 28 lotes de la subasta por lo que se volvió a convocar otra en mayo pasado.

Estos terrenos pertenecían a Urbanización Escalona Golf SL, la promotora de los chalets de Escalona Golf Village. En el municipio de Escalona, al norte de la comarca toledana de Torrijos, se levantaron viviendas unifamiliares junto al campo de golf, pero el proyecto nunca se completó. Las parcelas subastadas este año disponen de red de agua potable y alcantarillado, alumbrado y pavimentación, según un comunicado de Escrapalia. El administrador concursal, Ernst & Young, encargó a este portal de subastas la colocación de las parcelas.

En septiembre de 2010, se inauguró Escalona Golf Village en un acto encabezado por Enrique Hevia y Manolo Piñeiro, célebre golfista extremeño que diseño el campo de golf, que contó con la participación de los socios inversores y de las autoridades, según recogieron los digitales locales. Este campo de golf contaba con 18 hoyos. En las fotografías de la inauguración eran visibles los carteles publicitarios de Freixenet.

En aquel momento, Hevia ocupaba la dirección financiera de Freixenet y, unos años después, fue uno de los líderes de su venta al grupo alemán Henkell. Siempre ha estado vinculado al golf, hasta el punto de que presidió el Golf Sant Cugat. El resto de administradores también ocupaban posiciones relevantes en sus respectivas empresas familiares cuando entraron en el negocio del golf.