Nueva variación en Ence. En la jornada de hoy, el Consejo de Administración de la compañía ha decidido posponer la publicación de los resultados anuales de la empresa española hasta marzo debido a la resolución de la nulidad de la fábrica de Pontevedra. Ence ha justificado este cambio a fin de recoger “adecuadamente” el posible impacto de la inminente decisión del Tribunal Supremo acerca de la nulidad de la prórroga de la concesión de la factoría de Pontevedra.

Este caso, el cual data de 2021, se ha convertido en uno de los quebraderos de cabeza de la compañía líder de Europa en celulosa. Ence, pese a tener su sede en Madrid, cuenta con fábricas en Navia (Asturias) y en Pontevedra. Y es en esta última ubicación dónde se han dado los últimos problemas de la compañía.

El 7 de febrero es la fecha clave

Según ha comunicado la firma española a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Ence, que se encuentra a la espera de que el Alto Tribunal se reúna el 7 de febrero para la votación y fallo de los recursos de casación sobre la nulidad de la prórroga, formulará en febrero los estados financieros semestrales.

Es decir, la compañía ha decidido posponer la publicación de los resultados anuales debido a que, en ellos, quieren recoger el impacto del hipotético cierre de la planta de Pontevedra. Y es que, después de dos años de debate y de diversas opiniones que han llegado a tener tintes políticos, este caso podría llegar a su fin. Si finalmente el TS ratifica la nulidad de la prórroga, la fábrica asentada a orillas de la ría de Pontevedra cerrará sus puertas.

Ence ha comunicado en numerosas ocasiones que el cierre de dicha factoría supondría 400 despidos y la pérdida de actividad para 5.100 familias. Por otro lado, la empresa dedicada a la producción de papel ha asegurado que “cumplen con toda la normativa vigente y es un referente internacional en la producción ecoeficiente de celulosa con los más altos estándares medioambientales”. Dicha fábrica ha sido objeto de críticas ecologistas, las cuales tildan a Ence de contaminar la ría durante varias décadas.

Un caso que se remonta hasta 2021

En febrero de 2021, la empresa envió un comunicado a la Xunta de Galicia advirtiendo de que los niveles de mercurio en las aguas subterráneas de los terrenos que ocupa la biofábrica de Pontevedra se había disparado. Ence achacó la culpa a Elnosa, la empresa química de la que fue propietaria hasta 2005. La misma se dedicó a producir cloro con el que se blanqueaba el papel.

En el mismo año, el Tribual Supremo declaró la nulidad de la prórroga de la concesión de dominio público marítimo-terrestre en la que se asienta la biofábrica de Pontevedra. En opinión de la Audiencia Nacional, la resolución del Gobierno español, con Rajoy a la cabeza, que acordó ampliar el plazo por un periodo de 60 años, no justificó que la empresa no pudiera tener otra ubicación.

Con todo ello llegamos hasta el momento actual.  El próximo 7 de febrero es la fecha marcada en rojo en el calendario de Ence. La compañía se hace a la idea de un posible cierre de su planta de Pontevedra, la cual genera unas 515.000 toneladas de celulosa de eucalipto. Esta, junto con la de Navia (Asturias), suponen cerca del 70% del ebitda de Ence. De ahí que la empresa haya querido posponer la publicación de los resultados anuales hasta el próximo marzo. Ence quiere hacer el balance añadiendo el golpe que podría asestar el hipotético cierre de la planta de ubicada en Galicia.