De una tradición prácticamente secundaria hace dos décadas a ser la protagonista e hincharla para hacerla más grande. Hacer cagar el tió se ha convertido en una tradición que, en Catalunya, ha conseguido marcar carácter propio y dar sombra a los Reyes Magos de Oriente o el mismo Papá Noel. Al contrario de lo que pasa con otras fiestas propias, como la Castañada, el 'Tió' vive un momento muy dulce y sus actividades ya va más allá de darlo de comida y hacerlo cagar la noche del 24 de diciembre o para Navidad, el 25 de diciembre. Ahora, se suma otro periplo: irlo a recoger en el bosque.

RupitRajols
RupitRajols

Del garaje al bosque

Sonia Garcia, madre de l'Aleix, un niño de 3 años, lo explica así: "Recuerdo de pequeña que en casa no teníamos el 'Tió', tan solo estaba en casa de mis primos y cuando llegaba el gran día, íbamos para recoger algunos caramelos. Ahora es impensable que los niños no tengan en su hogar su propio tronco". I Gerard Lafoz, padre de Marcel, un niño de 4 años suma: "Toda la vida la he visto sacar del garaje o la buhardilla de mis abuelos. Ahora, considero que el momento tiene que ser más mágico y es demasiado frío para un menor, sacar un tronco de entre los trastos de casa y ponerlo al lado del árbol de Navidad".

Caçations
Caçations

Por todo eso, la actividad de ir a recogerlo al bosque se ha convertido en una especie de ritual. Por una parte, está el argumento de marcar un ritual que sea más creíble, pero de la otra pasar el día o, incluso, el fin de semana. Por eso, han proliferado en los últimos tiempos, prácticamente una decena de empresas dedicadas a organizar esta actividad y complementarla con otros elementos. Todas ellas, parece que han equilibrado preso y la media para irlo a buscar en el bosque, con una guía y quedarte, finalmente, el 'Tió', ronda los 35 euros por persona por término medio.

Empresas, masías y asociaciones

Y tenemos ejemplos. Una de las empresas más consolidadas es Caçations. De entrada, dan la opción de ir a un lugar concreto de Catalunya: Rupit, Collserola, Mura o Camprodon, entre otros. Una vez inscrito, tres días antes del día reservado recibirás por correo electrónico un mapa con la descripción para encontrar el tió y las coordenadas GPS. En el mapa tendrás un teléfono de asistencia. Y cuando llega la fecha deseada, se da un plazo de tres horas para encontrar al Tió. A modo de ejemplo, en el caso de Camprodon dan como obsequio a unas galletas Birba para alimentar el tronco y aseguran que son fabricados por ellos mismos con una longitud de 35 centímetros. Llorenç Vallès, Fundador de Caçations nos lo amplía para ON ECONOMIA: "El Caçations surgió como una idea de actividad familiar en Rupit para invitar a las familias a descubrir rincones desconocidos y su valor natural, sin realizar una actividad de impacto intensivo. Ya que los escondrijos están dispersos por amplias zonas no tenemos todas las familias yendo por los mismos caminos y senderos".

40.000 personas en diez años

La valoración de cómo se ha trasladado una idea a la práctica es excelente: "Después del primer año en Rupit, y de eso hace ya 10, el éxito de la propuesta fue muy grande. Pensábamos que vendrían 10 familias ese primer año y vinieron 500. Y decidimos organizar la misma actividad en otros lugares de Cataluña, ya no se trataba de ayudar a descubrir rincones de Rupit, sino de toda Catalunya, y también había algunos lugares que nos pedían de organizar allí la actividad. Y de esta manera la oferta de lugares donde hacer el 'Caçations' ha ido creciendo cada año. Con este año quizás ya podremos decir que unas 40.000 personas han disfrutado del 'Caçations', subraya Vallès.

Otra empresa que se ha hecho un lugar es el Trobations. Por 35 euros se incluye el leño y la actividad y mujer la opción de añadir un mensaje, una especie de carta, cuando el niño lo encuentra. Este se sitúa en el bosque encantado de Gurb.

Caçations
Caçations

Pero ellos no son los únicos. El negocio rural también ha ampliado su catálogo añadiendo esta actividad. Es el caso del Buscations de Mas Casablanca. Desde su web detallan: "Se hace un recorrido/visita en la granja. ¡Se dan pistas a los niños y niñas sobre la última vez que han visto el Tió, y con la ayuda de Fermí y Valentina, los protagonistas de los cuentos de Mas Casablanca, podréis encontrarlo! Hay 3 tamaños diferentes de 'tions' o también podéis llevar de casa vuestro leño". En este caso, los precios varían dependiendo de la medida de los leños escogidos para buscar: 25, 18 o 12 euros, aparte de la entrada para adultos y niños. Otro, Mas Joan, situado en Espinelves, suman buscar el leño a otras actividades que ya tenían anteriormente como los baños en el bosque, el arboretum o los viveros. Este negocio añade la personalización con el nombre del niño o niña en el leño cuando lo encuentra.

La moda es tan grande que el éxito hace que otros perfiles profesionales o sin ánimo de lucro también se sumen. De entrada, algunos ayuntamientos añaden este tipo de rutas a su calendario de actividades navideño, pero también asociaciones, como la Cooperativa de Iniciativa Social GEDI. Desde la masía Can Colomé dels Escarabats, a Sant Climent de Llobregat, ofrecen toda la activiat completa por 35 euros o 10 euros si ya llevas el leño de casa, sujeto a condiciones de número y edad de los miembros de la familia. Y advierten que todos los que ellos ofrecen, son fabricados por ellos mismos, y "algunos pueden llevar cara y otros no".

La moda es tal que el éxito hace que otros perfiles profesionales o sin ánimo de lucro también se sumen. De entrada, algunos ayuntamientos añaden este tipo de rutas a su calendario de actividades navideñas, pero también asociaciones, como la Cooperativa de Iniciativa Social GEDI. Desde la masía Can Colomé dels Escarabats, en Sant Climent de Llobregat, ofrecen toda la actividad completa por 35 euros o 10 euros si ya llevas el tió de casa. Y advierten que todos los que ellos ofrecen, son fabricados por ellos mismos, y "algunos pueden traer cara y otros no".

La fuerza de Instagram

Bel y Adrià, monitoras de Can Colomé, aseguran para ON ECONOMIA: "Sólo podemos hablar positivamente de la actividad de buscar el tió. Ante todo, comentar que todo esto no hubiera sido posible si los tions no hubieran escogido la nuestra finca para venir a buscar a sus familias”. Y añaden: "Es el primer año que hacemos la actividad abierta al público. Sólo hemos hecho publicidad por Instagram y entre las socias de la cooperativa propietaria de la masía y gestora de la empresa de inserción que trabaja la finca. la poca difusión, las plazas están prácticamente llenas".

Así pues, las actividades empiezan el mes de noviembre y se fijan, como máximo, el 23 de diciembre para ir a buscar el leño. Esta actividad también puede ser una buena inversión si se hace por primera vez con el niño, ya que incluye el gasto de un leño, pero los promotores aseguran que las familias repiten cada año a causa del éxito que tiene entre sus hijos e hijas. Por eso, muchos portales avisan de hacer la reserva y, en algunos casos, las fechas están totalmente agotadas.