El famoso vermut Perucchi 1876, de Badalona, está en la encrucijada empresarial entre los enrocados emprendedores, Àlex Soler Kettlitz y Eduardo Fló, y el inversor francés y ya socio mayoritario, Magellan & Cheers. Los nuevos inversores, que entraron a inicios de 2022 y salvaron a la compañía en momentos de extrema dificultad con su primera aportación, reconocen que llevan tiempo de tensiones con los gestores catalanes. Magellan & Cheers han encargado una auditoria extraordinaria al inicio de este año para profundizar en la veracidad de las cuentas desde el ejercicio 2021, un año anterior a su transacción, por una "desconfianza creciente en la información facilitada y la gestión de estos dos últimos ejercicios", según explica el entorno del inversor francés a ON ECONOMIA; donde Soler Kettlitz y Fló actúan de co-consejeros delegados, y representan a los accionistas minoritarios.

Según fuentes jurídicas, esta iniciativa de Magellan & Cheers es lo que disgusta a Soler Kettlitz y Fló, al ser los responsables tanto de la operación de venta como de la gestión de estos dos años. Y es lo que, según las mismas fuentes, habría motivado una querella por estafa y apropiación indebida, presentada por ellos contra su socio mayoritario Magellan & Cheers, que aún no ha sido recibida por el inversor francés. El objetivo de los gestores es intentar revertir la operación de adquisición.

Soler Kettlitz y Eduardo Flo han confirmado a este medio el inicio de las acciones penales contra Magellan & Cheers, al que vendieron el 95% de sus participaciones, "por estafa y apropiación indebida". Los gestores y antiguos propietarios asseguran que el grupo inversor francés "no ha cumplido con el compromiso de pago, que vencia el 31 de diciembre de 2023".

Soler Kettlitz y Fló tomaron las riendas de Perucchi 1876 en 1996 tras un concurso de acreedores, con el apoyo de algunos socios y amigos, pero desde entonces no han conseguido reflotarla, nunca han llegado a facturar más de dos millones de euros; mientras que en el mismo periodo han triunfado marcas como Pureta (del grupo Bodegas de Vera, en Albacete), o siguen creciendo marcas reconocidas, como Yzaguirre, Petroni o Miro, lo que sorprende al sector de la comercialización de vinos espirituosos. 

En este sentido, Kettlitz y Fló aseguran que, más allá del conflicto, que se dirimirá en los juzgados, ahora centran sus esfuerzos en el crecimiento y desarrollo su plan estratégico a tres años, con el objetivo de impulsar y sanear Perucchi para venderla a un nuevo inversor.

El entorno de Magellan & Cheers asegura que fuentes políticas locales de Badalona lamentan que los antiguos gestores nunca han dado el reconocimiento a la ciudad de Badalona como pionera en la elaboración de vermut en España, a pesar del potencial de la herencia de Perucchi, que se trata de una marca histórica. Las mismas fuentes ponen el ejemplo de Reus, que está posicionándose con éxito como capital del vermut gracias al trabajo conjunto de las marcas y de las instituciones locales.

Augustus Perucchi fue el responsable de una elaboración pionera con medio centenar de botánicos y el padre fundador, en 1876, de Perucchi, según los documentos que se conservan en la Cambra de Barcelona. Hoy la empresa produce unas 125.000 botellas anuales. Además de vermuts blancos y tintos, también tienen un aperitivo spritz, un limoncello, un arancello y un licor de café.