El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, reiteró este miércoles que siguen trabajando en la investigación del caso Grifols. El supervisor bursátil recordó que se ha comprometido a analizar la conducta del fondo bajista Gotham City Research por si hubiese habido información engañosa en su informe acusatorio contra la farmacéutica catalana. 

"No estamos ahí porque estamos elaborando el análisis empezando por las cuentas de Grifols. Tendremos que concluir nuestras actuaciones y, en función de como concluyan, tomaremos los acuerdos oportunos", añadió Buenaventura. Unas declaraciones que se dieron en el marco de su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para dar cuenta del informe de la CNMV de 2022, del que no pudo informar en 2023 por el adelanto de las elecciones generales.

La CNMV publicó su informe sobre Grifols, aduciendo a numerosas "deficiencias relevantes" en su información financiera, e instó a la compañía a corregir algunas cifras relacionadas con los ratios de deuda y ebitda, así como a mejorar la transparencia. No obstante, respaldó a rasgos generales la contabilidad de la empresa de hemoderivados y no la obligó a reformular las cuentas.

En este sentido, el organismo dejó la puerta abierta a posibles sanciones a Grifols, así como contra Gotham, reiterando que siguen analizando las acusaciones del fondo por si tuvieran datos erróneos a propósito. "Si finalmente se incoa expediente, nos comprometemos a publicar la incoación", señaló. No obstante, destacó que no tiene ninguna obligación legal de comunicar sus conclusiones en caso de que no haya sanción.

Sobre las actuaciones de los bajistas 

Cabe recordar que Gotham publicó sus informaciones sobre Grifols al mismo tiempo que afloró posiciones cortas sobre la compañía, beneficiándose así de la caída de su valor en bolsa. Respecto a este tema y de las medidas que se puedan tomar para no beneficiar a los bajistas que emitan recomendaciones, Buenaventura rechazó que se trate de una "maldición española", sino que es una cuestión que ocurre en todos los mercados del mundo.

Explicó que forma parte habitual del negocio inversor y que la norma incluye dos condiciones a esta práctica: una, que quien emita el informe diga "claramente" que tiene una posición en la compañía de la que hable, ya sea alcista o bajista, y que haya transparencia sobre que hay un interés subyacente; y dos, que en el informe no se incorpore información engañosa o falsa "a sabiendas".

"Si se respetan esas normas, yo creo que el mercado puede funcionar de forma ordenada", subrayó. Buenaventura ha defendido, además, la actuación del supervisor en el caso de Grifols, al señalar la "celeridad" con que se ha actuado ante un informe [el de Gotham] que llegó a desencadenar caídas de entre el 40% y el 50% según las sesiones bursátiles.

"Ante esa información, reaccionamos haciendo una averiguación de urgencia, enfocada sobre las cuestiones que se estaban poniendo en duda, y recabamos información y emitimos las conclusiones con la máxima celeridad dentro de la complejidad que tenía el asunto", ha destacado.

Buenaventura defiende que Grifols no ha elevado su deuda

En cuanto a las correcciones que Grifols aplicó a su información financiera a petición de la CNMV, Buenaventura defendió que la cotizada no ha notificado un aumento de la cifra de endeudamiento de 2023, sino que se trata de una "lectura errónea". Según los datos que publicó, la deuda total se elevaba hasta los 10.527 millones de euros, 1.111 millones más, pero no se trata de nueva deuda, sino que se trata de alquileres futuros de los inmuebles de más de 390 centros de donación de plasma que posee en todo el mundo.

"En nuestra comunicación [del 23 de marzo] dejamos claro que, por las averiguaciones que hicimos, no se desprendía ninguna variación de la cifra de endeudamiento de las cuentas de 2023 y la que publicó Grifols recientemente [el 4 de abril]", explicó el presidente de la CNMV.

Sin embargo, la CNMV pidió a Grifols que calculase la ratio de endeudamiento siguiendo dos metodologías, en una de ellas se incluían los arrendamientos a largo plazo, y en la otra no. "Pero la cifra de endeudamiento de la compañía no ha sufrido ninguna variación, no ha habido ningún incremento de deuda como resultado de las averiguaciones que ha hecho la CNMV", concluyó.