Pese al caos de las últimas horas, provocado por la propia CNMC, este miércoles la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha dado luz verde al BBVA para comprar al Sabadell, aunque con condiciones. El organismo que preside Cani Fernández autoriza la opa hostil después de casi un año, pero con compromisos, pues el banco resultante amenaza la competencia bancaria en determinadas zonas donde quedará en monopolio o duopolio.

En un comunicado publicado pasadas las 22:00 de la noche, la CNMC explica que ha detectado riesgos en los mercados de banca minorista, tanto en servicios prestados a particulares, como pymes y autónomos, así como en mercados de medios de pago. Y con el fin de solventar los riesgos observados, BBVA ha presentado compromisos que han permitido autorizar la operación.

Competencia considera que los compromisos que ha presentado BBVA "son adecuados, suficientes y proporcionados" para solucionar los problemas que esta concentración supone para la competencia en los mercados afectados. Pero advierte, esta autorización no es definitiva. Será comunicada al ministro de Economía, Comercio y Empresa.

La opa debe recibir el "sí, quiero" del gobierno español, por lo que la presión ahora la tiene el ejecutivo de Pedro Sánchez, además de la autorización de la CNMV, para finalmente iniciarse el periodo de aceptación donde votarán los accionistas del Banco Sabadell. Para salir adelante, además, debe haber más de un 50% de votos a favor, según lo anunciado por el BBVA en mayo del año pasado.

Horas antes de conocerse la resolución de la CNMC, el propio organismo ha emitido un escueto comunicado que ha provocado cierta confusión. El breve mensaje decía que la Sala de Competencia "todavía" no había aprobado la resolución del procedimiento, sin aclarar si prorrogaban la reunión o si se repetiría este mismo miércoles, como finalmente ha ocurrido.

La autorización de Competencia desatasca la opa, que lleva casi un año rodando. Y es que hoy se cumplen doce meses desde que el BBVA confirmara que quería retomar la fusión fallida con Sabadell del 2020. Unos días después, el banco catalán rechazaba la oferta y fue entonces cuando el que preside Carlos Torres decidió lanzar una opa hostil.

Por el camino, la operación ha recibido autorizaciones relevantes como la de Bruselas, la de la Prudential Regulation Authority (PRA) del Reino Unido (donde el Sabadell está presente a través de TSB), la de los reguladores mexicanos o la no oposición del Banco Central Europeo. Pero una de las autorizaciones más importante era la de la CNMC, que este miércoles ha dado luz verde a la operación.

El organismo llevaba desde mayo del 2024 estudiando cómo afectaría a la competencia bancaria la toma de control del Sabadell por parte del BBVA, que les convertirá en el segundo banco más grande del país por clientes y cuota de mercado. La CNMC inició una primera fase que duró hasta noviembre del año pasado. Después, decidió abrir una segunda fase para estudiar con más detalle la opa, y esta fase acaba hoy.

La CNMC ha celebrado una larga reunión que ha terminado pasadas las 19.30 horas, pero finalmente sus cinco miembros, entre ellos la presidenta Cani Fernández, han dado luz verde al dictamen por unanimidad, sin ningún voto particular. El informe, no obstante, se ha publicado entrada la noche.

Ahora es el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, es quien debe decidir en un plazo de 15 días si está de acuerdo con los compromisos que Competencia le ha impuesto al BBVA. Y si no es así, puede llevarla al Consejo de Ministros y abrir una fase tres, que duraría otros 30 días más.