No hay ninguna duda de que Tesla es una de las marcas más influyentes en la automoción internacional. La empresa presidida por Elon Musk se ha convertido en un fabricante de referencia para aquellos consumidores que buscan un vehículo eléctrico que conjugue las calidades de un coche de alta gama. Pese al ‘boom’, tanto comercial, como bursátil, que la empresa ha experimentado en los últimos dos años, Tesla se ha ido degradando, fruto de la inestabilidad financiera, la coyuntura económica, los problemas estructurales del sector y, por supuesto, de la pérdida de interés de los consumidores en los coches eléctricos.

Así lo reflejan los últimos resultados trimestrales de la empresa de Musk, los cuales, pese a ser positivos en líneas generales, muestran una caída del beneficio del 24% con respecto al primer tramo del pasado año, hasta los 2.513 millones de dólares. La paradoja de los resultados está en que la empresa, al contrario que con las ganancias, ha elevado la facturación un 24% con respecto al primer trimestre de 2022, hasta los 23.239 millones de dólares. La explicación a esta correlación inversa está en los abruptos descuentos que la marca ha hecho en varios de sus vehículos para tratar de incentivar la demanda. Es por ello por lo que en el primer tramo de 2023 han entregado más de 420.000 unidades, prácticamente la mitad de todas las entregadas en 2021.

Pese a ello, la presión inflacionaria, unido al ciclo de subidas de tipos de interés que los bancos centrales han hecho en los últimos 15 meses, ha provocado que el interés por estos vehículos decaiga. Cabe destacar que son coches con un precio elevado, el cual, sumado a las dificultades para asumir un crédito, ha hecho que la demanda decaiga. De ahí que la empresa de Musk haya llevado a cabo una campaña de descuentos en casi todos sus modelos. Tal y como apuntó el presidente de la empresa el pasado 19 de abril, “el actual ambiente macroeconómico sigue siendo incierto”, lo que ha provocado un descenso de la demanda. El también mandatario de Twitter expresó que “aunque hemos implementado reducciones de precios en muchos modelos de vehículos en todas las regiones, nuestros márgenes operativos se redujeron a un ritmo manejable”.

Tesla ha ido a menos desde que tocó su pico en Bolsa

Pese a ello, la presión inflacionaria, los tipos de interés al alza en todo el mundo, y la caída del interés entre los consumidores, no son los únicos problemas que han surgido alrededor de Tesla, algo que se ha hecho visible tanto en las cuentas de la compañía como en su cotización en la Bolsa de Estados Unidos. El pasado 5 de noviembre de 2021, el fabricante de automóviles tocaba su máximo histórico en Wall Street. Las acciones de Tesla ascendieron hasta los 407,36 dólares, lo que elevó la capitalización de la empresa con sede en Austin hasta los 1.291 billones de dólares. De hecho, Tesla fue una de las empresas que más rápido consiguió superar la barrera del billón en Bolsa.

Tras tocar su máximo, la acción se ha precipitado al calor de unas proyecciones económicas pobres, las cuales se han plasmado en los resultados trimestrales de la empresa automovilística. Cabe destacar que, desde el último trimestre de 2021, momento cumbre en Bolsa para Tesla, hasta ahora, todos los tramos del año han dejado ganancias millonarias a la compañía. Pese a esto, la firma de Elon Musk ha acusado problemas como la interrupción de la cadena de suministros, parones en las factorías de China (la más destacada es la de Shanghái) motivadas por la crisis sanitaria, pérdida de interés entre los consumidores debido a la coyuntura del mercado, encarecimiento de los costes de producción…

Tesla ganó en 2022 un 167,7% más que en 2021

Todo ello ha opacado las abruptas ganancias de Tesla que, por ejemplo, en 2022, obtuvo un beneficio de 12.556 millones de dólares, un 167,7% más con respecto al cierre del anterior curso. Pese a que la empresa ha vivido un momento de apogeo total, superando las expectativas de ventas, creciendo en todos los mercados en los que opera… la acción de la empresa se ha ido debilitando poco a poco en Wall Street, hasta el punto de que el último precio de cierre fue de 165,08 dólares. Es decir, desde el 5 de noviembre de 2021 hasta el momento actual, el valor en Bolsa de Tesla ha caído en más de 768.000 millones de dólares, hasta los 523.000 millones de dólares que capitaliza actualmente.

Ni el buen rendimiento comercial en 2022 ha valido para volver a ver al fabricante de automóviles en cotas similares a las vistas en 2021, cuando, pese al azote de la pandemia, los inversores no perdían de vista la acción de Tesla, atendiendo a que era una oportunidad de obtener plusvalías debido a la apuesta de la compañía y al efecto creciente de la marca en los mercados internacionales.

Los márgenes de negocio de Tesla siguen decreciendo

La empresa, pese a obtener millones trimestre tras trimestre, ha reducido sus márgenes brutos del negocio, lo que dilucida que el momento actual no es óptimo. De hecho, en el último trimestre de 2021, Tesla obtuvo unos ingresos de 17.719 millones de dólares, mientras que en el primer trimestre de 2021 ha sido de 23.329 millones de dólares. Pese a ello, en el último tramo de 2021, el beneficio fue de 2.879 millones de dólares, mientras que las últimas cuentas trimestrales señalan unas ganancias de 2.513 millones de dólares. Es decir, Tesla ingresa más, pero gana menos, fruto de los menores márgenes de crecimiento, los sobrecostes, y, en este último tramo, por los descuentos notables en la mayoría de sus modelos.

Estos motivos han llevado a Tesla hasta la posición actual en el mercado de valores. Pese a que los más de cuatro meses transcurridos han sido positivo para la compañía (+52,71%), el fabricante está lejos de las cotas récord que manejó a finales de 2021. Está por ver si el panorama mejora para la empresa y esta logra entregar 1,8 millones de unidades en 2023, objetivo fijado por Tesla.