Tesla ha vuelto a superar las expectativas logrando unos resultados récord en 2022. El fabricante de vehículos eléctricos de lujo obtuvo un beneficio neto de 12.556 millones de dólares (unos 11.503,7 millones de euros) en 2022, lo que supone haber ganado un 167,7% más que las que en 2021, según informó la empresa este miércoles. En cuanto al último trimestre del año, los beneficios netos de Tesla ascendieron a 3.687 millones de dólares, un 58,8% más que en el mismo periodo de 2021.

La compañía del multimillonario Elon Musk logró una facturación el año pasado de 81.492 millones de dólares, lo que supone haber incrementado sus ventas en un 51,4%. De este modo, la compañía estadounidense produjo en el conjunto del año 1.369.611 vehículos, un aumento del 47% con respecto al año anterior.

Un incremento gracias en gran parte al comportamiento del negocio en el último trimestre de 2022, periodo en el que Tesla fabricó 439.701 automóviles, un 44% más que en el mismo periodo de 2021. Por modelos, la compañía de Elon Musk fabricó 71.177 unidades de Model X y Model S y 1.298.434 de Model 3 y Model Y. Además, el año pasado Tesla entregó 1.313.851 vehículos, un 40% más que en 2021.

Inversión de 3.600 millones en la planta de Nevada

En cada trimestre de 2022, Tesla aumentó la producción de vehículos en todas sus plantas y la línea de montaje de Model Y en planta texana de Austin (EE.UU.) fabricó 3.000 unidades a la semana a finales del año. La planta de Berlín (Alemania) también alcanzó la misma cifra de producción de 3.000 vehículos semanales a finales de 2022.

Por otro lado, el número de clientes que habían adquirido la versión avanzada del sistema Autopilot, denominada Full Self-Driving (FSD) y que solo está disponible en EE.UU. y Canadá, alcanzó los 400.000 en 2022. Todos ellos tienen ahora disponible la versión Beta de FSD, según afirmó la compañía. La compañía del magnate de origen sudafricano también reveló que mantiene los planes de producción de la conocida camioneta "pickup" Cybertruck, por lo que empezará a fabricarla a finales de este año en su planta de montaje de Texas. 

La compañía prevé además invertir 3.600 millones de dólares en la planta de montaje que tiene en el estado de Nevada, lo que le permitirá añadir 3.000 puestos de trabajo y dos líneas de producción: una para baterías y otra para el camión de transporte Semi. El 1 de marzo, cuando celebra el día del inversor, Tesla ofrecerá detalles de la próxima plataforma de vehículo que está desarrollando.

Problemas en China y descenso de los márgenes 

Pero no todos los datos han sido positivos. En este sentido, la compañía de vehículos eléctricos norteamericana reconoció que los problemas de producción y entrega de vehículos se centraron en sus operaciones en China. Es en el gigante asiático donde tiene una planta de montaje, en la localidad de Shanghái, que se ha visto afectada por las restricciones relacionadas con la covid-19. 

Sin embargo, desde la dirección de Tesla esperan que la situación mejore y han prometido aumentar la producción lo más rápido posible y prevén vender un total de 1,8 millones de coches a lo largo de 2023. De cumplir con estas cifras, supondría un incremento de 500.000 vehículos respecto al año anterior. Asimismo, la firma ha sufrido un fuerte descenso en los márgenes brutos de su negocio, registrando un frenazo desde el 28% al 26%.

En lo que respecta a los ingresos por ventas, Los ingresos por ventas, estos también se han quedado cortos en comparación con las estimaciones de los analistas, que esperaban una cifra un 3,5% superior. Tesla también ha acusado la fortaleza que ha registrado el dólar en los últimos meses fruto de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que le ha supuesto un coste extra de 300 millones de dólares debido a las fluctuaciones de la divisa. 

Tesla busca recuperar el impulso en el mercado, tras las controvertidas operaciones de Musk

Los resultados pueden ser un catalizador para que las acciones de Tesla puedan volver a despegar, tras un año marcado por la pérdida de valor derivada de las controvertidas operaciones de Musk. El empresario ha vendido en los últimos meses millones de acciones de la compañía que, en el conjunto de 2022, suponen haberse deshecho de 19.000 millones de dólares en títulos. La última operación tuvo lugar en diciembre, cuando vendió 3.600 millones en acciones.

Algunas de estas operaciones han tenido lugar paralelamente a la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares que acometió el dueño de Tesla el pasado octubre. Algunos expertos de Wall Street aseguran que se trata de operaciones para obtener liquidez y poder hacer frente al pago para la adquisición de la red social.

Una situación que ha provocado una fuerte caída del valor de las acciones de la empresa de vehículos eléctricos y que no ha dejado muy contentos los inversores. A pesar de ello, las acciones de Tesla protagonizan un rally alcista del 17% en lo que va de año, impulsadas por un mayor optimismo en el mercado por la relajación de la política monetaria de la Reserva Federal de cara al presente ejercicio.