Los cinco bancos más grandes del país pagarán este año al Gobierno español casi 1.400 millones de euros por los resultados de 2023. CaixaBank, que es el de mayor tamaño y el que más dinero gana en España, será de nuevo el que más pague por el impuesto extraordinario. El banco catalán calcula que abonará unos 500 millones de euros, según ha desvelado el presidente, José Ignacio Goirigolzarri, en la presentación de resultados este viernes.
CaixaBank ya pagó en 2023 (por los resultados de 2022) unos 373 millones de euros. Pero como en el último año, los ingresos y el resultado han sido mejores, el importe a pagar por la banca es mayor; Santander estima que el impacto del impuesto banca este año será de 338,5 millones, según adelantó Ana Botín esta semana.
Por cuantía le seguirá BBVA, que abonará 285 millones de euros este año a Hacienda, según adelantó el presidente de la entidad, Carlos Torres, en la presentación de resultados; El año pasado pagó 170 millones de euros; Sabadell será el siguiente banco que más pague, 190 millones frente a los 157 millones que pagaron el año pasado; mientras que Bankinter destinará 77 millones al impuesto extraordinario.
El gravamen también afecta a entidades como Unicaja o Abanca, que todavía no han presentado los resultados del conjunto de 2023 y, por tanto, no han desvelado cuánto pagarán este año. Asimismo, el gravamen también recae sobre entidades de menor tamaño como Kutxabank, Ibercaja o Cajamar, que tampoco han hecho pública sus cifras.
Pero lo que parece claro es que el Ejecutivo recaudará más de lo esperado, que eran 1.500 millones de euros cada ejercicio, pues como se ha comentado, solo los cinco bancos más grandes del país pagarán más de 1.400 millones.
La banca ha aprovechado, de nuevo, las presentaciones de resultados de esta última semana para criticar el impuesto y la posibilidad de que se haga permanente, una medida que el Gobierno español aún está definiendo.