Desde su nacimiento en el año 2014 en Bilbao, el portal de venta de entradas Wegow nunca ha visto la luz de los beneficios, pero vivió un crecimiento exponencial de visibilidad y facturación resumido en el salto de los 356.000 euros que facturó en 2016 a los 3,8 millones del año siguiente, después de comprar el portal Nvivo. Hace dos días, anunció que entra en preconcurso de acreedores y enseguida algunas bandas como Veintiuno o Bombai han salido a denunciar que les deben bastante dinero, "una cantidad indecente" según Veintiuno, y que se temen que no la recuperarán. Otros, como la Maravillosa Orquesta del Alcohol (M.O.D.A) ya han publicado que las entradas siguen siendo válidas, algo que constata también la plataforma de consumidores FACUA. La web, de hecho, sigue activa para comprar entradas. 

El comunicado de la empresa el pasado 21 de mayo no es muy concreto en cuanto a las causas y lo reduce a "una combinación de factores que han debilitado nuestra estabilidad financiera: las consecuencias aún palpables de la pandemia, la inflación de costes estructurales o la incertidumbre en el consumo cultural". Los últimos datos de la industria de la música en directo, cifran un récord de 578 millones de facturación en el año 2023 en España, un 26% más que el año anterior, con una subida de precios del 37% en portales como Ticketmaster, casi 10 veces por encima de la inflación que en 2023 fue del 3,5%. 

Pérdidas de un millón en la pandemia

De la argumentación del comunicado, lo que más cuadra es el peso de la pandemia, puesto que fue 2020 el año que más pérdidas tuvo la empresa, 1 millón de euros con una facturación de 4,5, lo que puede haber tenido un efecto en la deuda. En 2023, las deudas a corto plazo de la compañía se duplicaron desde los 2,4 millones hasta los 4,9 millones, en el último año con balance de cuentas disponible y que cerró con una facturación de 3,9 millones, prácticamente cuatro veces menos que los 16,6 millones de 2022. En ambos años las pérdidas fueron parecidas: 113.000 euros en 2022 y 128.000 hace dos años. 

Si nos remontamos a los inicios de la empresa, en 2014 arrancó con una facturación de 2.500 euros y pérdidas de 4.000, mientras que al año siguiente registró la cifra de negocios como 0 y unas pérdidas de 63.000. En 2016 despega con 356.000 millones de facturación y pérdidas de 118.000 y al año siguiente se multiplica por 10 y factura 3,8 millones con unas pérdidas de 486.000 euros. El crecimiento siguió al duplicar su cifra de negocio en 2018 (8,2 millones, con 640.000 euros en pérdidas) y al alcanzar los 14,7 millones de facturación (con 325.000 en pérdidas) en 2019. Aunque después de la pandemia le costó recuperar el ritmo de facturación y siguió arrastrando pérdidas, en 2022 consiguió su récord de facturación de 16,6 millones, sin por ello conseguir revertir el balance negativo, que en aquel caso fue de 113.000 euros. 

El negocio de entradas, el más afectado

La empresa, que tenía 5 hombres y ninguna mujer en el consejo de administración en 2023, contaba con 36 trabajadores fijos, más que en 2022 cuando eran 28. En los informes financieros figuran tres empresas aparte de la matriz Wegow Technologies, Wegow Tickets, Wegow advertising y Wegow Management. En el comunicado del preconcurso de acreedores, explican que su marca más afectada es WegowTickets y explican que sus otras líneas de negocio son WegowForBrands y Bracelit, la primera de márketing y la segunda de métodos de pago cashless para festivales y conciertos. 

En 2019, en un reportaje en El País, uno de los fundadores, junto a Gonzalo García-Miñaur, José María Ozamiz, explicaba que nacieron como una red social en la que los amantes de conciertos y festivales se pusieran en contacto y que alcanzaban el millón y medio de usuarios con presencia en 19 países. Presumían de "revolucionar la industria de la música en directo" tras haber ganado un premio de Cepyme al emprendedor del año y un The Awards a la mejor aplicación de entretenimiento y eventos. 

Su último salto a los medios de comunicación antes del preconcurso no fue tan festivo: se dio después de que el entonces director de ventas de la empresa, Bubby Sanchís, diera mensajes de apoyo a los insultos que profirieron unos asistentes a la Feria del Libro de Madrid al periodista Fonsi Loaiza, al grito de "rojo de mierda" y "maricón". "Se merece que le den bien", dijo Sanchís, guitarrista de Full, que aparecía de fondo en el vídeo que se viralizó con una camiseta de Ramones. La empresa, eso sí, lo despidió en cuanto lo supo. 

En un momento en que los festivales y conciertos de música de grandes bandas disparan sus precios año tras año y agotan entradas de manera casi inmediata, Wegow no ha sabido rentabilizar un negocio al alza. Y los artistas que venden o han vendido sus entradas a través de la plataforma son los principales afectados.