El grupo agroalimentario BonÀrea Corporación, con sede en Guissona (Lleida), invertirá este año 110 millones de euros a la expansión de sus diversos negocios. Casi un tercio de los recursos, unos 40 millones se añadirán a las inversiones de 150 millones que la compañía ya ha realizado en la nueva plataforma alimentaria que levanta en Épila (Zaragoza) para su expansión por el centro, norte y este de España. Un proyecto que, cuando esté concluido, habrá supuesto una inversión de 400 millones de euros.

Mientras, el grupo destinará otros 40 millones a reforzar la red de tiendas bonÀrea. Concretamente, se prevé la apertura de 24 nuevas tiendas bonÀrea y la ampliación a supermercado de otras diecinueve tiendas más, con la previsión de cerrar el año con 584 establecimientos. En estos establecimientos destaca la oferta de productos de elaboración propia, cuya gama se verá ampliada con más de treinta nuevas referencias de productos de alimentación. Por otra parte, también se prevé la puesta en funcionamiento de cuatro nuevas gasolineras, que se sumarán a la red de 61 estaciones ya existentes, con un coste de diez millones de euros.

Del capítulo de inversiones, los vint millones restantes mejoraran el centro alimentario La Closa de Guissona, donde se aglutinan todas las actividades industriales y logísticas necesarias para hacer llegar la extensa gama de productos alimentaros BonÀrea al consumidor final.

Los planes de expansión se aprobaron en la junta de accionistas de BonÀrea Corporación, que también repasó los resultados económicos de esta compañía que empleaba a 5.763 personas a finales de 2022. Una cifra que se eleva a 6.202 trabajadores si se contabilizan todos los negocios del grupo.

En 2022, las ventas totales se elevaron a 2.822 millones de euros, representando aumentos respecto al año anterior del 25%. Por otra parte, los resultados netos de 69,4 millones de euros y el cash flow neto de 114,5 millones de euros, supusieron incrementos del 6% y 7% respectivamente. A tenor de las ganancias, la junta acordó el reparto de un dividendo de 21 euros por acción, un 5% más que el año anterior. Una parte de dicho dividendo (10 euros por acción) ya fue pagado en enero de 2023, y el resto del dividendo (11 euros por acción) se abonará después de la celebración de la Junta General. La remuneración que recibirán los 4.172 accionistas actuales alcanza un valor total de unos 18 millones de euros, lo que representa un 26% del resultado neto del ejercicio. Cabe recordar que BonÀrea Corporación tiene sus orígenes en la década de los años 50 del siglo pasado, con la creación de la Cooperativa de Guissona, y está gestionada por uno de sus cofundadores Jaume Alsina.

En la junta de accionistas se puso de relieve cómo el ejercicio 2022 estuvo muy condicionado por la guerra de Ucrania, con una importante repercusión en el suministro de energía y cereales que desencadenó en una elevada inflación que afectó a numerosos productos y servicios. A pesar de ello, “BonÀrea Corporación pudo mantener los precios competitivos de sus productos gracias al ajuste de sus costes de producción, a unos menores costes financieros fruto de su política de autofinanciación, y a un importante esfuerzo en la reducción de sus márgenes a los que no trasladó el importante incremento de los costes soportados”, recoge la compañía en un comunicado.