BYD, el fabricante de vehículos más vendido en China y líder mundial en automoción eléctrica, ha manifestado este miércoles que España se encuentra bien posicionada para acoger una nueva planta de fabricación en Europa, aunque subraya que todavía no existe ningún "plan concreto" para instalarse en la península Ibérica. Estas declaraciones se producen quince días después de que se hiciera pública la reunión entre representantes del Govern y de la compañía para negociar la posible instalación de una planta de producción de vehículos eléctricos en Catalunya.

En declaraciones a la Agència Catalana de Notícies, Alberto de Aza, director general de BYD para España y Portugal, ha especificado los criterios que la marca tendría en cuenta para una eventual inversión: "Obviamente, estar bien ubicados geográficamente y tener un puerto de mar son argumentos de cualquier futurible. Pero hoy por hoy no hay ningún plan concreto". Estos requisitos logísticos son fundamentales para una compañía que tiene una estrategia global de exportación.

La multinacional china ha revelado que sus ventas en Europa están yendo "muy bien", con un crecimiento que, si se mantiene al ritmo actual, requerirá la implantación de "hasta tres fábricas" adicionales en el continente. Esta expansión ya tiene su primer paso en marcha: BYD tiene previsto empezar a fabricar vehículos en su nueva planta de Hungría, que estará operativa a mediados de 2026. Sobre la posición de España en esta estrategia de expansión, De Aza ha asegurado "que cuando se habla de implantar fábricas en Europa, España es el segundo fabricante a escala europea y reúne todas las condiciones necesarias. Hipotéticamente hablando, estarían en una short list para un futurible. Pero la realidad es que hoy en día no existe un plan concreto para España".

Catalunya, en el punto de mira

Las declaraciones del directivo de BYD se enmarcan en el contexto de las recientes negociaciones reveladas hace quince días, cuando se hizo pública la reunión entre el ejecutivo catalán y representantes de la compañía. El conseller de Empresa i Treball de la Generalitat, Miquel Sàmper, confirmó el interés del gigante automovilístico por ubicar en territorio catalán su tercera planta europea, aunque evitó dar por hecha la inversión. Sàmper destacó la necesidad de mantener "prudencia" durante las negociaciones, pero estableció una condición importante para el proyecto: que la plantilla sea "mayoritariamente catalana" y no esté formada principalmente por trabajadores chinos desplazados. Esta condición refleja el compromiso de crear empleo local e integrar el proyecto en el tejido productivo catalán.

Fuentes próximas al sector automovilístico detallan que BYD mantiene Catalunya bajo estudio para una posible nueva planta de producción. En concreto, se ha especulado con un interés particular en zonas cercanas al Port de Tarragona, una ubicación que reuniría los requisitos logísticos mencionados por la compañía. La proximidad a infraestructuras portuarias es capital para una empresa que necesita exportar una parte importante de su producción. No obstante, las mismas fuentes señalan que BYD está considerando otras localizaciones en la península, incluyendo Navarra, Cantabria, Castilla y León, Galicia y Valencia. Técnicos de la empresa china habrían visitado diversos emplazamientos potenciales durante los últimos meses, manteniendo contactos tanto virtuales como presenciales con representantes de las diferentes comunidades autónomas.

El enfoque de BYD difiere significativamente del seguido por otra compañía china, Chery, que optó por una alianza estratégica con la empresa local Ebro y la instalación en una planta ya existente. En cambio, BYD buscaría terrenos donde construir una instalación de nueva planta, lo que representaría una inversión mucho más sustancial y un compromiso a largo plazo con el territorio elegido.

Esta posible inversión se enmarca en el contexto de los fondos europeos Next Generation, que incluyen importantes incentivos para la transición hacia la movilidad eléctrica, y en la posición de España como segundo fabricante automovilístico de Europa, después de Alemania. La decisión final de BYD se espera para los próximos meses, mientras la compañía evalúa las diferentes opciones logísticas, financieras y estratégicas. Una instalación de BYD en Catalunya representaría uno de los mayores proyectos de inversión extranjera de los últimos años y consolidaría la posición de la industria automovilística catalana en la era del vehículo eléctrico.