BlackRock presentará una oferta rival que superará a la del banco suizo UBS por Credit Suisse. Tan solo unas horas después de que anoche se conocieran las intenciones de UBS a través de informaciones de Reuters y Financial Times, de nuevo el medio financiero británico ha informado este sábado que la mayor gestora de fondos del mundo pretende superar la propuesta de UBS, que ya contaba con el visto bueno del Banco Central de Suiza. 

BlackRock ya le ha comunicado sus intenciones a Credit Suisse, según explicaron varias fuentes implicadas que explicaron que el gigante estadounidense de inversiones baraja varias opciones de la mano de otros inversores. La oferta podría ser solo por partes del negocio. BlackRock, uno de los mayores clientes de banca de inversión de Credit Suisse, se enfrentará a los obstáculos de unos reguladores que veían con buenos ojos la adquisición por parte de UBS. 

El CEO de BlackRock, Larry Fink, que trabajó en el negocio de  banca de inversión de Credit Suisse, First Boston, es el impulsor de esta jugada. Oficialmente, ninguna de las dos partes implicadas reconoce este acercamiento y, en el caso de BlackRock, lo niegan. "BlackRock no está participando en ningún plan para adquirir todo o parte de Credit Suisse y no tiene interés en hacerlo", dijo a EFE un portavoz de la firma con sede en Nueva York.

La puja se conoce en el fin de semana posterior a una de las semanas más turbulentas para el sector bancario mundial desde la quiebra de Lehman Brothers en el año 2008, cuya sombra aún planea sobre el sector pese a los reiterados mensajes de calma lanzados por las autoridades bancarias, políticas y económicas. 

El nerviosismo arrancó el domingo pasado con la crisis de liquidez de Silicon Valley Bank, principal financiador de startups californiano; que puso en alerta al sistema bancario mundial por un posible contagio. Enseguida, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llamó a la calma defendiendo que todos los clientes del banco recuperarían de inmediato su dinero y que el sistema bancario norteamericano era "sólido y seguro". 

Fue el mismo mensaje que se lanzó desde Europa, pero acto seguido tuvo lugar la fulgurante caída en Bolsa de Credit Suisse, banco salpicado por escándalos y falta de credibilidad. La bancarrota de Silicon Valley Bank y la caída de Credit Suisse contagiaron a los mercados europeos y llevaron al Ibex a un batacazo semanal histórico, aunque el Banco Central Europeo seguía negando el contagio este viernes.  

El rescate pedido por Credit Suisse al Banco Nacional Suizo, por valor de 54.000 millones de euros, calmó relativamente su caída en la Bolsa, aunque este viernes volvió a cerrar con un retroceso del 8% de su valor bursátil. Paralelamente, la gran banca de los Estados Unidos, con JP Morgan, Citigroup y Bank of America, entre otras, se unía el jueves para rescatar a First Republic Bank con 30.000 millones de euros. First Republic, que tenía la tercera tasa más alta de depósitos no asegurados entre los bancos de Estados Unidos, por detrás de los intervenidos Silicon Valley Bank y Signature Bank, estaba teniendo problemas de liquidez tras una retirada masiva de depósitos.