La presidenta de la Junta de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE), Claudia Buch, ha advertido este martes que los bancos podrían necesitar aumentar sus provisiones por el riesgo de los aranceles y anunció que en 2026 harán test de estrés específicos para evaluar los riesgos geopolíticos de las entidades. Además, ha asegurado que hay "señales iniciales de deterioro en la calidad de los activos" que apuntan a un aumento del riesgo crediticio.
Los bancos españoles más expuestos a los aranceles de Donald Trump son principalmente el Santander, el BBVA y el Sabadell, por su presencia internacional. El banco que preside Ana Botín tiene una fuerte presencia en Brasil y Estados Unidos ha amenazado recientemente al país con imponerle un arancel del 50%. Pero el Santander es un gigante también en México, donde encima el BBVA es el banco más grande del país y el Sabadell tiene presencia.
Y en México, pese a que lleva meses negociando con Washington sin éxito, entrará en vigor un arancel del 30% el próximo mes de agosto. Se trata de un arancel similar al anunciado a Canadá y la Unión Europea. El Santander es de todos estos bancos el que más presencia europea tiene, pues opera en Reino Unido, Portugal y Polonia, además de España. Y también el más fuerte en Estados Unidos.
Sin embargo, otras grandes entidades como CaixaBank, Bankinter o Abanca también operan en Portugal y, por tanto, pueden verse más afectadas si finalmente se impone el arancel del 30% a la UE, pues afectaría a muchas de las empresas con las que las entidades trabajan en la Península Ibérica.
La banca presenta resultados en solo unos días
Así que en las cuentas semestrales, que todos los bancos darán a conocer en solo unos días, tendrán que detallar si realizan provisiones o si las harán más adelante, como ya pide el Banco Central Europeo. "A largo plazo, claramente unos aranceles más elevados tienen un impacto negativo en el comercio, el crecimiento y la fortaleza financiera de las empresas, pero no hemos visto un deterioro de la calidad de los activos todavía en los bancos, aunque es probable que el riesgo de crédito y las provisiones aumenten", ha comentado Buch.
"Esto significa que los bancos necesitan colchones para lidiar con acontecimientos adversos", recoge EFE. En este sentido, indicó que en 2026 el BCE hará test de estrés temáticos en los que pedirá a los bancos evaluar los escenarios de riesgo geopolítico específicos para cada empresa que podrían tener un impacto "severo" sobre su solvencia.
La jefa del supervisor bancario europeo ha comentado que, aunque los riesgos geopolíticos no son nuevos, afectan a todas las áreas de riesgo tradicionales y requieren la atención de los gestores de las entidades. También ha recordado que ya hay varias iniciativas supervisoras para abordar precisamente esta gestión del riesgo geopolítico.
En general, ha explicado Buch, el sector bancario tiene buenos ratios de capitalización y liquidez, del 15,9% de capital de máxima calidad (CET 1) y del 5,9% de apalancamiento a finales de 2024, respectivamente, así como una "robusta" rentabilidad, del 9,9% el año pasado. Sin embargo, precisó, hay "señales iniciales de deterioro en la calidad de los activos" que apuntan a un aumento del riesgo crediticio y, si bien el ratio de préstamos fallidos permanece estable en torno al 2%, hay algunas "bolsas de vulnerabilidad", en particular en los préstamos garantizados por inmuebles comerciales.