El BBVA saca la artillería pesada. El banco de origen vasco aprovecha los resultados del primer semestre de 2025 publicados ante el mercado este jueves, para dar también algunas claves de su plan estratégico 2025-2028. Un plan que esperaba presentar ante inversores y analistas cuando terminara la opa al Sabadell, pero que dado el retraso que lleva la operación (15 meses) ha tenido que adelantar.
El banco que preside Carlos Torres aspira a obtener 48.000 millones de beneficios en estos cuatro años y distribuir entre sus accionistas cerca de 36.000 millones de euros. El plan, explica el banco, es en solitario y no incluye posibles impactos derivados de la operación con Banc Sabadell. De manera que si la operación sigue adelante, tendrían que rehacerse.
Hay que recordar que hace justo una semana, el pasado jueves, el Sabadell también presentó su nuevo plan estratégico y prometió 6.300 millones a sus accionistas a tres años, hasta el 2027. Con motivo de la venta de TSB, el banco catalán ya había anunciado su intención de repartir un dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros el año que viene, al que se sumarían los dividendos ordinarios del trienio y nuevas recompras de acciones.
Precisamente en esa presentación, el consejero delegado del Sabadell retó al del BBVA a presentar un nuevo plan estratégico, para que los accionistas de su banco tuvieran toda la información posible antes de decidir si acuden a la opa. Y en este contexto, el banco que preside Carlos Torres ha dado a conocer hoy algunos datos claves.
En su nueva hoja de ruta, el BBVA aspira a alcanzar un ROTE de en torno al 22% y que su ratio de eficiencia mejore hasta cerca del 35%. Según detalla el banco, prevé disponer en el período 2025-2028 de aproximadamente 49.000 millones de capital de máxima calidad, o CET1. Por un lado, el BBVA espera generar 39.000 millones de euros en capital de forma orgánica en estos cuatro años y 5.000 millones de euros adicionales a través de operaciones de titulización y transacciones de transferencia de riesgo o ‘Significant Risk Transfer’ (SRT).
Además, ya contaba con un exceso de capital sobre el ratio CET1 del 12% de 4.500 millones de euros a cierre de 2024. De este capital, el BBVA primero destinará cerca de un 30% a la inversión en crecimiento (aproximadamente 13.000 millones de euros) y el 70% restante quedaría disponible para distribuir a sus accionistas, cerca de 36.000 millones de euros.
De este importe, asumiendo un ‘payout’ máximo del 50% del beneficio que establece la política de dividendos del BBVA, unos 24.000 millones de euros serían distribuciones ordinarias y el resto, 12.000 millones de euros, sería capital excedente por encima del 12% de CET1, disponible para distribuir. En ambos casos, la retribución al accionista podrá materializarse a través de dividendos en efectivo o recompras de acciones.
Junta del Sabadell y periodo de aceptación
La opa ha entrado en su recta final. En menos de una semana, el próximo 6 de agosto, los accionistas del Sabadell están convocados a una doble junta donde deben votar si están de acuerdo con la venta de TSB y con el dividendo extraordinario que propone el consejo del banco.
Si ambas salen adelante, la siguiente cita de relevancia será en septiembre, cuando la CNMV dé el visto bueno a la operación, se abra el periodo de aceptación y se publique el folleto de la opa con toda la información detallada.
Una información que ya incluirá los resultados de ambos bancos hasta junio y los nuevos planes estratégicos. Se estima que el periodo de aceptación, que es de mínimo treinta días, llegue hasta octubre.