Empieza septiembre y también la última fase en la opa del BBVA sobre el Sabadell. El banco vasco lanzó una oferta por el 100% del catalán en mayo del 2024, hace ya dieciséis meses. En este tiempo ha recibido un total de 28 autorizaciones, la última, del Gobierno español, que aunque ha vetado una fusión entre las dos entidades durante tres años, dio su visto bueno a la operación a finales de junio.
El banco que preside Carlos Torres, por tanto, solo necesita una última autorización, la de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El supervisor bursátil admitió a trámite la opa de BBVA sobre Sabadell el 11 de junio del 2024, por lo que lleva meses estudiando la operación. Sin embargo, ya anuncio que esperaría a que la CNMC se pronunciara primero antes de dar su veredicto. Porque si se lo hacía antes, activaría el periodo de aceptación y los accionistas del Sabadell habrían tenido que decidir si aceptaban el canje sin saber si después habría fusión y con qué condiciones.
Cuando ya se conoció la decisión de la CNMC, el organismo que preside Carlos San Basilio decidió entonces esperar a que el Gobierno español concluyera la fase tres y a que el BBVA decidiera si aceptaba las condiciones que le pudieran imponer, algo que hizo. Pero en medio se cruzó la venta de TSB al Santander por parte del Santander, lo que retrasó de nuevo los plazos estimados por la CNMV.
San Basilio pretendía aprobar el folleto de la opa en julio, pero el BBVA le pidió más tiempo para poder analizar el impacto que podía tener en la operación la venta de TSB, que se ha cerrado por más de 3.000 millones. Además, el banco que dirige Onur Genç tenía que recalcular las sinergias después de que el Consejo de Ministros vetara la fusión y le haya impedido también hacer recortes de oficinas o ajustes de personal.
La previsión es que la CNMV autorice la opa en los primeros días del mes y se publique el folleto
Con todo, el BBVA comunicó en los últimos días de julio que el periodo de aceptación de la opa arrancaría en septiembre para así poder actualizar el folleto enviado a la CNMV con los resultados que tanto su entidad como el Sabadell presentaron al mercado a cierre del primer semestre. También los nuevos planes estratégicos de ambas entidades, la venta de TSB y el impacto del macrodiviendo de 2.500 millones que pagará el Sabadell después de ejecutar esta venta en marzo.
Salvo sorpresa, la CNMV autorizará la opa en estos primeros días de septiembre y se publicará el folleto informativo, que ha sido revisado y actualizado varias veces, y tendrá cerca de 1.000 páginas. A partir de entonces empezará el periodo de aceptación, que durará entre 30 y 70 días. El BBVA ha fijado el umbral de aceptación en el 50,1% y cuando lo alcance, puede cerrar la opa. Es decir, el banco no tiene que agotar los 70 días. El final de este periodo, por tanto, puede situarse entre octubre y noviembre.
Aunque el folleto de la opa debe contener toda la información necesaria y muy detallada para que los accionistas del Sabadell puedan decidir si les interesa la oferta y aceptan el canje que les propone el BBVA, el banco puede realizar cambios hasta casi última hora. Y además, no un cambio cualquiera, sino el más importante, que es el precio de la oferta.
La ley le permite lanzar el folleto con la oferta actual (cuya prima es negativa en un -10%) pero mejorarla hasta cinco días antes del cierre del periodo de aceptación. De esta forma, el BBVA podría mejorar el precio in extremis si con el paso de los días no consiguiera ese umbral de más del 50% que se ha marcado como imprescindible para comprar al Sabadell y tener una posición de control.
El Sabadell, por su parte, ya ha anunciado que cuando el folleto sea público y la opa arranque formalmente, publicaría un informe detallado en relación con la opa elaborado por el consejo de administración de Banco Sabadell, en el que comunicaría su valoración sobre la operación. Aunque de sobra es conocido su rotundo rechazo a la oferta por ser baja.