Las cuentas bancarias gratuitas existen, pero cada vez es más difícil cumplir los requisitos que piden las entidades para librarse de pagar comisiones. De media, han subido 81 euros en apenas cinco años, desde los 44 hasta los 125 euros para aquellos clientes que no tienen vinculación, es decir, los que tienen solo la cuenta y no domicilian la nómina o los recibos. Algo de lo que alerta este miércoles la Organización de Consumidores y Usuarios. En concreto, la OCU denuncia que la comisión de mantenimiento por cuenta corriente se ha triplicado entre 2018 y 2022.

La banca no cobraba comisiones hace apenas unos años por tener abierta una cuenta corriente, pero en 2018 la tendencia cambió. El sector empezó a exigir a los clientes más vinculación para que sus cuentas pudieran seguir libres de tasas pidiendo los ingresos, la domiciliación de recibos, la contratación de seguros o el pago recurrente con tarjeta, cada entidad pone sus condiciones y a quienes no cumplen estos requisitos se les penaliza ahora con comisiones de hasta 240 euros.

CaixaBank, por ejemplo, ha pasado de cobrar 60 euros por mantenimiento de cuenta hasta los 240 euros actuales, un 300% más. El Banco Santander también ha elevado sus comisiones en más de un 60% en el último año, de 144 a 240 euros anuales. Abanca ha pasado de cobrar 50 euros a 144 euros, un 188% más; BBVA, las ha subido de 100 a 160 euros, un 60% más. Y Kutxabank de 100 a 120 euros, un 20% más. 

Bankinter también cobra 150 euros a quienes no cumplen condiciones de vinculación; Deutsche Bank, Ibercaja, Unicaja y Banc Sabadell penalizan con 120 euros al año. Y Cajamar, con 80 euros. Las comisiones han sido tradicionalmente una fuente de ingresos estable, pero secundaria, para las entidades españolas. Sin embargo, los tipos de interés se mantuvieron en negativo más de lo esperado y el sector buscó la fórmula para engordar el margen de intereses, subir comisiones. Así, el propio Banco de España reconoce que la obtención de ingresos por medio de las comisiones bancarias se ha convertido como una vía para sostener la rentabilidad del sector.

La gran pregunta es, si ahora que los tipos de interés han vuelto a positivo, la banca volverá a bajar estas comisiones o ya se mantendrán de por vida. En este sentido, la OCU recuerda que algunas están limitadas por ley, por ejemplo, la de amortización anticipada de un préstamo, la de descubiertos o la del cambio de hipoteca variable a fija. También explica que los bancos y cajas tienen libertad para establecer las comisiones que quieran siempre que cumplan unos requisitos: que las cobren por servicios solicitados o expresamente aceptados por el cliente, que respondan a servicios efectivamente prestados o a gastos en los que haya incurrido la entidad y que se haya informado por anticipado de ese coste.

En estos casos no hay un límite máximo para la mayoría de las comisiones que pueden cobrarse. Pero, la ley establece límites para algunas operaciones, como la amortización anticipada de los préstamos personales, donde no pueden superar el 1% del capital amortizado anticipadamente si falta más de un año para el fin del contrato y el 0,5% si el plazo es inferior a un año. Además de la comisión por amortizar anticipadamente la hipoteca, que se ha ido limitando a lo largo de los años, por lo que su importe máximo dependerá de la fecha de la firma de la hipoteca. No obstante, durante todo 2023 se podrán hacer amortizaciones anticipadas de la hipoteca sin pagar comisiones.

En los descubiertos en cuenta la suma de comisiones e intereses no puede dar lugar a una TAE que supere el límite es 2,5 veces el interés legal del dinero. O lo que es lo mismo 8,125% en 2023. Y si el retraso es en el pago de las cuotas hipotecarias, el interés de demora no puede rebasar el resultado de sumar 3 puntos al interés aplicable, mientras que en préstamos personales se reduce, aún más, a solo 2 puntos. La comisión por cambiar de hipoteca variable a fija está igualmente limitada, según lo aprobado por el Gobierno español, en este caso a un máximo del 0,15% del capital y solo durante los tres primeros años de vida del préstamo. Además, durante todo el año 2023 se podrá cambiar el tipo de variable a fijo sin pagar comisiones en todos los casos.

El Banco de España, por su parte, reconoce que en los últimos años se ha apreciado una tendencia creciente al surgimiento de nuevas comisiones bancarias relacionadas con servicios que habitualmente se prestaban de forma gratuita por las entidades. Además del mantenimiento de cuenta corriente, sería el caso del servicio de caja básico, obligando ahora las entidades a realizar las operaciones en cajero para no pagar. Una situación que ha hecho que se disparen las reclamaciones de los clientes hacia sus propias entidades y también, ante el supervisor. En este último caso en un 60%.