Las obligaciones legales y laborales están ahogando a las pymes y los autónomos que deben cumplir con una seria de requisitos, muchas veces burocráticos, otros administrativos, que les dificultan la gestión diaria de sus tareas y que les abruman con la irrupción de nuevos procesos tecnológicos. "Tenemos por delante el Verifactu y la factura electrónica, que muchas empresas incluso desconocen que no es lo mismo, y acompañarles en su implantación debe ser parte de nuestro servicio integral 360 grados". 

Este es el razonamiento de Ignasi Contreras, socio director de la asesoría Avincla, una firma de servicios profesionales con 40 años de trayectoria en asesoramiento empresarial, legal, fiscal y auditoría, cuyo equipo interno de IT y la ayuda de la inteligencia artificial ha lanzado Avincla Tecnology. "El origen de esta división respondió a nuestras necesidades internas para incorporar unos avances tecnológicos para no quedarnos obsoletos", narra Contreras. De ahí la búsqueda de un socio tecnológico para crear una sociedad dedicada a diseñar herramientas de software para la adaptación de los sistemas informáticos (ERP) de las empresas y la futura implantación de la factura electrónica, más el avance de la IA, para apoyar a las empresas "e incluso a otros despachos profesionales" a afrontar estos retos.

Con Avincla Tecnology, "si lo hacemos bien", va a tener una contribución "importante en el negocio de la asesoría", que ha puesto rumbo a los 50 millones de ingresos, en 2027. Parte de una previsión de facturación de 25 millones en 2025 que espera aumentar por la propia actividad, pero también porque prevé incorporar un nuevo despacho en Valencia antes de final de año. Responde a la estrategia de reforzar las zonas de actuación de Barcelona -donde posee el core business del grupo y donde genera casi el 75% del negocio-, Madrid, Valencia y, la localización más reciente, Andorra.

La combinación de crecimiento orgánico e inorgánico ha sido básico para ganar tamaño. En los últimos 6 años, la firma de la familia Contreras ha hecho una carrera de fondo para ganar músculo, incorporando 18 despachos en ámbitos locales o muy especializados: "es la manera de aumentar el abanico de servicios, de especializarse, de ganar cuota territorial...", comenta Ignasi Contreras. "El resultado es que tenemos un equipo de 340 profesionales -repartidos en 19 oficinas- que damos servicio a 9.000 clientes en las áreas fiscal, legal, laboral, auditoría, pero también comercio exterior, global mobility, corporate finance y control de gestión", añade.

Generalmente, "la incorporación de las asesorías comporta un esfuerzo de integración de todos sus equipos, incluso los directivos que, en ocasiones, se convierten en socios de Avincla, con la toma de pequeñas participaciones". Ello no quita que la familia Contreras sea el socio mayoritario, con diferencia, pero comparte el capital con 26 socios más. "Cuántos más profesionales tienes, más servicios puedes dar, y nuestra visión es ser una firma profesionalizada y especializada que de un servicio integral al cliente", concreta Contreras.

Ignasi Contreras es socio de Avincla, la firma que fundó su padre José Miguel Contreras, desde 2015. Desde 2003 asume la dirección del grupo. La etapa de su gestión ha coincidido con el crecimiento inorgánico "porque vimos que o creíamos o alguien del sector nos absorbería". A pesar de ser una firma que ya había optado por expandirse a través de la asociación internacional de asesorías Morison, a la cual se inscribieron en 1992. "Es un paraguas que nos permite tener una red de contactos en todo el mundo y que nos sirve de ayuda en todo momento, pero manteniendo nuestra independencia", explica Contreras. Una colaboración que es de gran utilidad cuando los clientes quieren implantar sus negocios en otros países o tienen algún pleito o problema comercial. "Lo que más nos piden es asesoramiento fiscal y laboral para establecerse en otros mercados", concluye.