Aena arrancará las obras de reforma de la Terminal T1 del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat la próxima semana. La compañía que preside Maurici Lucena va a desarrollar diversas actuaciones de mejora durante los próximos meses, para adecuar el espacio y permitir la instalación de nuevo equipamiento de seguridad, en concreto, las máquinas que permitirán a los pasajeros pasar el control de seguridad sin necesidad de sacar líquidos o aparatos tecnológicos.

La gestora de los aeropuertos tiene previsto invertir más de 700 millones de euros, como adelantó ON Economía, en estas remodelaciones, de las que la directora de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Eva Valenzuela, dará más detalle en unos días. Aena podría tardar en tener terminado el proyecto hasta siete años, aunque su intención es que sea el menor tiempo posible.

Entre las actuaciones que Aena prevé realizar en la T1 de El Prat también está la ampliación del vestíbulo de facturación, donde habrá nuevas isletas que permitan aumentar el número de mostradores que usan las aerolíneas para este servicio. Una mayor superficie de la sala de recogidas de equipajes para dotarla de nuevos hipódromos, o la instalación de nuevos filtros de seguridad. En general, la compañía quiere solucionar los problemas derivados de la aglomeración de pasajeros en determinados espacios.

La reconfiguración de la T1 también afectará a los aseos, oficinas, locales técnicos, zona comercial y restauración tanto del lado aire como del lado tierra, que también se remodelarán. De hecho, prevé contar con nuevas superficies para locales comerciales y de restauración, lo que obliga una reconfiguración de las zonas comerciales ya existentes. Aena, además, estudiar la apertura de terrazas al aire libre como espacios habilitados para fumadores.

Maurici Luena ya anunció el año pasado, durante la presentación del nuevo plan estratégico de la compañía para el periodo 2024-2026, su intención de llevar a cabo la remodelación de la T1 del aeropuerto de Barcelona, el segundo por pasajeros de su red en España tras el de Barajas. El presidente de Aena, no obstante, aclaró que esta reforma "no tiene nada que ver con la ampliación del aeropuerto”, que ya está proyectada para el próximo DORA.

El ejecutivo del Ibex-35 reconoce que el aeropuerto de Barcelona tiene un problema de capacidad y si la demanda sigue creciendo no habrá espacio para más pasajeros. La última ampliación en el aeropuerto de El Prat fue en 2009 y en la próxima prevé invertir unos 3.000 millones de euros.

La ampliación del aeropuerto catalán y las distintas reformas que la compañía tiene en sus planes se alargarán durante "sucesivos ciclos" de manera que se desarrollarán durante el DORA III, un periodo comprendido entre el 2027 y el 2031. Y también en el DORA IV, que se extenderá entre el 2032 y el 2036. Cuando se anunció la ampliación, en junio, el plazo que se puso para terminarla fue 2033.

El objetivo de la compañía, donde el Estado posee un 50% del capital, es que el aeropuerto de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat alcance la capacidad del campo de vuelo de 90 operaciones/hora, ampliar 500 metros la pista al mar y el satélite asociado a la nueva operativa así como reconfigurar también la terminal T2. Para poder llevar a cabo esta ampliación, Aena debe aprobar el Plan Director. Un proceso largo, que incluye trámites ante la Comisión Europea, por lo que el grueso de estas inversiones se acometerá en el siguiente periodo regulatorio.