La industria española cerró 2023 con una caída de la facturación media del 1,9%, lo que pone fin a un ciclo de fuertes subidas en los dos años anteriores, del 20,7% en 2022 y el 16,2% en 2021. Encabezaron las caídas las coquerías y el refino de petróleo, con un desplome del 20,2%, mientras que la industria química cayó un 18,7% y la metalurgia un 17,3%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cifras de negocio industriales muestran que 2023 fue un ejercicio en el cual la actividad fue de más a menos y que a partir del mes de abril, cuando la facturación entró en el terreno negativo, se encadenaron nueve meses de descensos consecutivos. Se salvaron de la contracción la fabricación de componentes electrónicos, que elevó su facturación un 15% en el año, mientras que la construcción naval, ferroviaria y aeronáutica creció un 13,3% y la fabricación de electrónica de consumo, instrumentos de óptica y equipo fotográfico un 12%. Destaca también el sector servicios: la cifra de negocios aumentó un 2,4% (2,7% en datos desestacionalizados) y lleva tres años al alza en facturación y creación de empleo, hasta marcar un sólido incremento del 19,9% en 2022.