La sexta edición del International Talent Monitor (ITM), la encuesta que cada dos años realiza el lobby empresarial Barcelona Global, señala la vivienda, la fiscalidad, el incremento del coste de vida, la calidad del aire y la burocracia como los “principales retos” de la gran Barcelona.

El talento internacional (emprendedores, científicos, profesionales tecnológicos…) considera que Barcelona debe potenciar sectores como la sostenibilidad, la cultura, la educación, la tecnología y el ecosistema de startups para impulsar la economía y la innovación con el objetivo de atraer a más talento.

No obstante, las conclusiones de esta encuesta muestran una ciudad bien valorada, cosmopolita, con gran calidad de vida, con un sistema sanitario potente, transporte público eficiente e, incluso, con buena conectividad europea pese al debate sobre la ampliación del aeropuerto.

Barcelona Global, con la colaboración de Banco Sabadell,  presentó este martes los resultados de la sexta edición del International Talent Monitor, la encuesta dirigida a conocer que piensa el talento internacional que vive y trabaja en Barcelona sobre temas como la vivienda, la educación, la salud, la movilidad, los negocios, su integración o las condiciones de vida en la ciudad. Con más de 1.000 respuestas y 8 focus groups, el International Talent Monitor incluyó en esta edición preguntas sobre sostenibilidad y calidad del aire en la ciudad, un aspecto que puede repercutir en la capacidad de Barcelona para atraer y retener talento.

En la presentación han tomado parte la presidenta de Barcelona Global, Maite Barrera; la CEO de este lobby empresarial, Mercè Conesa; y el director general adjunto de Banco Sabadell y director territorial de Catalunya, Xavier Comerma.

Maite Barrera indicó que “no hay tanta distancia entre lo que piensa el talento internacional y los barceloneses”, aunque apuntó que los primeros “valoran la ciudad más que nosotros”. Destacó los problemas del precio de la vivienda y la fiscalidad.

Sobre el precio de la vivienda, recalcó que es un problema para la captación de talento. Avanzó que en unas semanas Barcelona Global presentará un challenge donde se apuntarán posibles soluciones que tienen que ver con la colaboración pública y privada. “Para que los precios bajen, debe existir oferta y eso solo con organismos públicos no se conseguirá”, indicó.

Sobre fiscalidad, precisó que “no estamos hablando de que Barcelona sea un paraíso fiscal sino de que tenga condiciones similares a otras ciudades con las que competimos”.

Por su parte, Comerma añadió que “Barcelona se ha convertido en la mejor ciudad del sur de Europa para vivir y trabajar”. Un 24% de la población actual de la ciudad es de origen extranjero y, de estos, un 50% no tiene planes para marcharse a otro lugar.

Conesa recordó que “Barcelona es una ciudad de oportunidades de futuro que debe mejorar en algunos aspectos”. Y enumero los grandes retos:

Fiscalidad. Supone una de las “barreras” para atraer y retener talento. Los profesionales extranjeros altamente cualificados tienen la “percepción” de que la presión fiscal en Barcelona es “elevada”. Su valoración se reduce en la última encuesta respecto a las precedentes en casi todos los tipos impositivos: impuesto sobre el patrimonio (con una puntuación de 3 cuando en 2021 obtuvo un 3,4 sobre un máximo de 7), impuesto de renta (3,6 frente a 3,5) o impuesto de sociedades (en este caso con un 3,7 tanto en la encuesta de 2023 como en la de hace dos años).

Sostenibilidad. Por primera vez, el ITM preguntó a los encuestados por la calidad del aire que respiran, o sea, por la contaminación. Aunque le dan un aprobado, insisten en la necesidad de políticas para reducir las emisiones de carbono. Abogan por potenciar el transporte urbano –si bien el 89% lo considera satisfactorio–, por mejores conexiones con el área metropolitana y por un turismo sostenible y de calidad.

Vivienda. Pese a que frecuentemente se ha culpado a los profesionales extranjeros de contribuir al incremento del precio de los alquileres, estos consideran que falta vivienda asequible. Precisamente, la facilidad para acceder a una vivienda asequible, ya sea de alquiler o compra, recibe una de las notas más bajas en la encuesta (2,6 sobre 7) hasta el punto de considerar esta situación como “muy insatisfactoria”. Los analistas del ITM consideran que el encarecimiento de la vivienda influye en una percepción negativa sobre la evolución del coste de la vida en la ciudad y en la pérdida de poder adquisitivo.

Salarios. El 74,4% de los encuestados afirman que no están satisfechos con sus salarios. Conesa subrayó que la mayoría están “insatisfechos” y que “la competitividad no se acompaña con el incremento del coste de la vida”.

Burocracia. Como en las anteriores encuestas, existe un descontento entre los profesionales extranjeros con los procedimientos administrativos, especialmente para obtener el NIE o crear una empresa en Barcelona. Reclaman aliviar la carga administrativa mediante la digitalización.