La fecha ha llegado. Desde el martes 30 de septiembre, el permiso para viajar a Estados Unidos costará el doble. Quienes estén preparando unas vacaciones para conocer Nueva York o visitar los parques de Orlando tendrán que afrontar un gasto extra de 40 dólares (34 euros) para pagar el ESTA, que es la autorización obligatoria para entrar en el país.

La subida de precio afecta a 41 países, entre los que se incluye España. Hasta ahora, el coste del ESTA era de 21 dólares estadounidenses (15,4 euros) pero desde el próximo martes sube a 40 dólares (34 euros), duplicando su precio actual. La nueva normativa tiene su origen en la aprobación de la 'Big, Beautiful Bill', traducida al español como la "gran y hermosa ley", una reforma fiscal impulsada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en la que se ha revisado al alza la tasa del ESTA.

No obstante, España se libra de la tasa de 250 dólares (unos 215 euros al cambio actual) que tendrán que pagar a partir del 1 de octubre de 2026, los países que no están exentos de visado. Entre los que se encuentran algunos americanos como México, Brasil o Argentina y otros asiáticos como China o India. Han quedado fuera de este tasazo los países que se encuentran dentro del Programa de Exención de Visado o WVP (Visa Waiver Program), que son un total de 42 naciones, entre ellos están España.

Todas estas nuevas normas se producen en un momento en el que el país norteamericano experimenta un descenso del turismo y prevé la pérdida de visitantes, en parte fomentada por las nuevas políticas de la Administración Trump. En concreto, la llegada de turistas internacionales a EEUU hasta el pasado mes de  junio cayó un 3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que supone la pérdida de alrededor de un millón de turistas, según la Oficina Nacional de Viajes y Turismo (NTTO).

¿Qué es el ESTA?

El ESTA (Electronic System for Travel Authorization) es una autorización electrónica obligatoria para los viajeros que desean entrar a Estados Unidos sin necesidad de tramitar un visado convencional, porque se encuentran bajo el Programa de Exención de Visado (Visa Waiver Program).

España se incluye entre esta lista de países que no necesitan solicitar una visa para viajar a EE.UU. --un proceso que puede resultar largo y farragoso-- junto con la mayoría de los estados miembros de la UE, y países como Australia, Andorra, Suiza, Japón, Reino Unido, Nueva Zelanda, Noruega, entre otros.

Este permiso lo deben solicitar los ciudadanos interesados en viajar a Estados Unidos, siempre que el viaje sea por turismo, negocios, tránsito o tratamiento médico y tenga una duración máxima de 90 días.

¿Cómo se solicita?

La solicitud del ESTA se realiza únicamente online en cualquier momento antes del viaje, a través de la web oficial del Departamento de Seguridad Nacional estadounidense. El proceso consiste en completar un formulario digital con los datos personales y del viaje, responder preguntas de seguridad, revisar la información y proceder al pago con tarjeta.

Es recomendable solicitar este permiso al menos 72 horas antes del viaje. Una vez completados estos pasos, la autorización tendrá una validez de dos años o hasta la expiración del pasaporte. Las personas que viajan con visados válidos no necesitan solicitar una autorización de viaje ESTA.

Asimismo, la Embajada de EE.UU. recuerda que cualquier ciudadano que haya visitado un país incluido en la lista de estados que apoyan el "terrorismo", como es el caso de Cuba desde 2021, verán cancelada su ESTA y deberán solicitar un visado de no inmigrante en una embajada o consulado.

En esta línea, también se cancela este permiso a los solicitantes que tengan la doble nacionalidad entre un país como Cuba y otro perteneciente al Programa de Exención de Visado, como España.

¿Qué pasa si se sobrepasa el límite de 90 días?

La Embajada de Estados Unidos en España ha señalado que el 2,38% de los ciudadanos españoles que viajaron al país con el ESTA en 2023 excedieron el límite de 90 días de estancia permitido, por lo que recuerda la importancia de cumplir esta norma para evitar sanciones.

Entre las sanciones que puede acarrear permanecer en Estados Unidos durante más de esos 90 días se encuentra la prohibición de entrada al país durante un periodo de entre tres y diez años.