El incremento del coste de la vida para los españoles no les dejará sin vacaciones, el 90% piensa disfrutar de ellas, pero se han encarecido: el presupuesto medio alcanza los 1.715 euros. Salir este verano es 130 euros más caro de media que hace un año, según una nueva edición del estudio International Vacation Confidence Index, de Allianz Partners. Además, este disfrute únicamente lo podrán asumir un 27% de los españoles, con posibilidad de gastar entre 1.000 y 2.000 euros para estas vacaciones, y solo un 13% asegura tener más de 2.000 euros para gastar este verano. Otro 23% espera conformarse con pagar entre 300 euros y no más de 1.000 euros.

La preocupación por el encarecimiento del nivel de vida es tal que el 58% manifiesta que no puede asumir el coste de un viaje como principal factor, además de que el 44% cree que viajar se ha vuelto muy caro. Y ya hablan directamente de privacidad, de no tener planes para viajar, el 11% de los consultados por Allianz Partners.

La situación económica vuelve a tener un peso concreto a la hora de elegir si salir de casa y qué destino elegir, después de varios años en los que el contexto sanitario de los territorios que se quería visitar era primordial. Así, para este verano, el incremento del coste de viajar, junto a la situación financiera personal, son los principales motivos por los que los españoles cambiarían sus vacaciones, por encima de la situación sanitaria en el país de destino.

Atendiendo a sus recursos, la mitad (53%) está dispuesta a gastar más en transporte y alojamiento para reducir su huella de carbono y, en cuanto a datos locales, el 39% de los españoles reducirían su período de vacaciones. Y es de destacar que el seguro de viaje, pese a su coste, ya forma parte intrínseca del presupuesto vacacional, puesto que el 52% de los viajeros españoles planean contratar un seguro para sus próximas vacaciones. El principal motivo sigue siendo estar protegidos ante posibles imprevistos o perturbaciones durante el viaje, seguido de recuperar el reembolso en caso de cancelación. Algo a lo que este año se ha añadido la convocatoria de las elecciones generales el próximo 23 de julio, por lo que para muchos ciudadanos el seguro de viajes se vuelve más necesario, según la aseguradora.

El informe International Vacation Confidence Index es un estudio desarrollado por la consultora OpinionWay que tomó como referencia la opinión de más de 9.400 viajeros de 9 países diferentes, entre ellos 1.051 viajeros españoles. En el informe destaca el aumento en la demanda de viajes nacionales con un descenso significativo de las preocupaciones sanitarias y geopolíticas. Sin embargo, la preocupación de los viajeros por el medioambiente aumenta, en particular en España, donde más de la mitad (56%) tiene previsto cambiar su forma de viajar para reducir su impacto en el medio ambiente.

El sector turístico, con buenas perspectivas

Pese a este contexto, el sector turístico español mantiene sus buenas perspectivas para el verano a pesar de una ralentización del ritmo de reservas, que ha llevado a algunas empresas, como por ejemplo RIU, a bajar su optimismo respecto a la temporada estival a "moderado" y a no poder hablar, por el momento, de un año récord, según informó Efe. Aunque la demanda se ha desacelerado un poco, su trayectoria muy por encima de la esperada (por ejemplo, las reservas en libros de Meliá Hotels Internacional para el verano se situaban a finales de mayo un 30% por encima del nivel de 2019) permite esperar una temporada estival mejor en facturación que la del año pasado, según el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda. En su opinión, será un verano probablemente "récord" de ingresos, sin perjuicio de tener en cuenta que una parte es debida a la inflación de precios, pero, sin embargo, no de resultados, porque todavía los costes están subiendo mucho y, por tanto, los márgenes empresariales aún no son los de antes de la pandemia en términos generales. A su juicio, no se llegará todavía a la rentabilidad de 2019 en promedio, ya que, en muchos de los actores del turismo, la subida de costes sigue teniendo un peso muy importante, ha señalado a EFE.

Los incrementos de facturación en el sector hotelero, además de a la inflación de precios, se deben a que el producto no es el mismo que en 2019, después de que algunas compañías realizaran inversiones muy notables en la mejora sustancial de sus instalaciones. En definitiva, aunque la demanda se pueda estar ralentizando, con las ganancias de reservas que hay respecto al año pasado, se espera que el verano sea muy bueno en facturación y menos bueno en resultados, porque habrá una subida de costes, al tiempo que los incrementos de ingresos se deben en parte a la inflación y a la mejora del producto, ha resumido.