El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha excluido de las nuevas tasas arancelarias a los ordenadores, los teléfonos móviles, los chips informáticos, los semiconductores, lo que bien puede entenderse como un guiño al gigante de la fabricación de chips Taiwan Semiconductor Manufacturing, entre otros proveedores para las tecnológicas americanas, ya que Taiwán y Estados Unidos celebraron el jueves una videoconferencia para intercambiar posturas sobre varios temas clave en su agenda comercial bilateral.
El presidente William Lai, por su parte, subrayó este viernes que Taiwán figura en la primera ronda de países con los que Washington tratará asuntos arancelarios, pero descartó aplicar represalias comerciales contra EE. UU. En 2024, Taiwán tuvo un superávit comercial superior a los 73.000 millones de dólares con EE. UU.
En la última decisión de Trump, de este sábado, también quedarán exentos de la tasa exportadora, los paneles solares y las tarjetas de memoria de la lista de productos chinos a los cuales se aplican los nuevos aranceles que entraron en vigor a principios de abril.
Las exenciones, publicadas en un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país, representan una limitación de los gravámenes al excluir estos productos de dos tipos de aranceles: el arancel del 145% aplicado a China y el arancel base del 10% para casi todos los demás países. Su estrada en vigor fue el pasado 2 de abril. El Gobierno chino también ha comunicado que aplicará un arancel del 125% a los productos procedentes de Estados Unidos que se quieran vender en el país.
Apoyo a las tecnológicas
Esta exención arancelaria, de acuerdo a este documento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, en inglés) publicado en las últimas horas, se aplicará a aquellos productos importados a EE.UU. y que hayan ingresado al país norteamericano o salieran de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril. Además, la medida podría aliviar el impacto de los aranceles en los consumidores y beneficiar a empresas como Apple, Nvidia y Samsung Electronics, entre otras. De hecho, se calcula que el 90% de los iPhone que se comercializan en Estados Unidos, el 80% de los iPads y más de la mitad de los ordenadores Mac, se fabrican en China, mientras que el otro 20% se producen en India, a pesar de los intentos de Apple orientados a diversificar su cadena de suministro.
También es una iniciativa que beneficiará al sector tecnológico estadounidense, uno de los más perjudicados en el mercado de capitales en las últimas semanas. Las grandes tecnológicas mundiales, conocidas como las siete magníficas -Apple, Nvidia, Microsoft, Amazon, Alphabet, Meta y Tesla- han perdido más 5,3 billones de dólares de capitalización desde los máximos alcanzados en los últimos meses.
Estas exenciones en las medidas arancelarias globales de Estados Unidos se suman a la decisión anunciada por Trump este pasado miércoles de pausar durante 90 días la aplicación de los aranceles a la mayoría de los países, a excepción de China, país al cual los ha elevado al 145%, si bien el gigante asiático respondió con la imposición de un gravamen del 125% a las importaciones de Estados Unidos.