Aunque el apagón del 28 de abril tiene ya un informe del Gobierno y otro a la contra de las eléctricas, existen todavía algunos interrogantes por resolver. Sobre todo, los que tienen que ver con las causas de desconexión de algunas plantas de generación, que provocaron una reacción en cadena al perder la capacidad de control de tensión de la red y propagarse las caídas hasta el cero eléctrico. El ejecutivo presentó ayer un paquete de medidas que saldrán este miércoles en el Boletín Oficial del Estado que, además de blindar a España contra apagones, deben impulsar un sistema eléctrico más robusto, sostenible y barato. 

Mientras que el Gobierno señala a unas empresas que protege con tachones en el informe por confidencialidad, las eléctricas apuntan a Red Eléctrica como operadora principal del sistema y de las redes. El paquete de medidas presentado por la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, este martes, tiene tres pilares: el refuerzo de la supervisión y el control de tensión, el almacenamiento y flexibilidad y, en tercer lugar, la electrificación

"Anticipamos medidas que fortalecen la resiliencia del sistema eléctrico", avanzó Aagesen, que con respecto al primer bloque pone en manos de la Comisión Nacional del Mercado de Competencia un "informe de seguimiento del control de tensión de todos los operadores" que permitirá que estos no se despisten al acompasar su generación con la tensión de red. Además, establece nuevas inspecciones y un plan de trabajo  trimestral para los próximos 15 meses que recogerá propuestas de regulación sobre distintos aspectos como la instalación de sistemas de estabilización, "necesarios para el amortiguamiento". 

Con el nuevo plan se podrá comprobar mejor a qué velocidad puede cambiar la tensión y se aplicarán restricciones técnicas para los cambios tecnológicos con tal que no perjudiquen al sistema. Además, se habilitarán nuevos permisos de conexión a la red para sistemas que sean "exclusivamente para mejorar la calidad" más allá de los permisos actuales que son para la generación o el consumo. ·"El objetivo es ganar transparencia y tener claro reparto de responsabilidades", dijo Aagesen. 

En cuanto al segundo bloque, la apuesta por el almacenamiento debe reforzar el control de tensión y las oscilaciones. Las baterías y sistemas de doble bombeo permiten generación eléctrica en las horas en que hay menos recursos disponibles (sol y viento), lo que se conoce como la calma oscura, y pueden actuar también como compensadores de sobretensión con transformadores adecuados. Recientemente, el Gobierno aprobó 700 millones en subvenciones e introduce también "medidas innovadoras para agilizar la tramitación", especialmente en los casos de hibridación, esto es, "que las baterías se instalen donde ya hay parques renovables, minimizando el impacto ecológico". 

La nueva normativa añadirá además un agregador independiente que participe en la gestión de la demanda, "permitiendo que los generadores distribuidos participen en los mercados". Se crea la figura del gestor de autoconsumo que permitirá que los autoconsumidores colectivos participen en la red con "mayor flexibilidad". 

Por último, la nueva ley prevé una mayor electrificación del sistema energético español, de modo que cada vez menos tecnologías dependan de combustibles fósiles no eléctricos. Al tiempo que la electricidad es cada vez más renovable, se pretende que la industria y el transporte se vayan sumando al carro con más incentivos. 

Así, el Gobierno invertirá 931 millones de euros en redes y blindará 600 millones para la compensación de CO2 de la industria, quienes quedarán exentos del 80% de los peajes a los consumidores electrointensivos. 

El Gobierno concede también 500 millones de ayudas a la eficiencia energética, 200 para servicios y 300 para la industria. 

Y fomentará el uso de aerotermias eléctricas como forma de climatización en lugar de las calderas de gas, modificando la ley de propiedad horizontal para que Ayuntamientos puedan bonificar el IBI o el impuesto de construcciones y obras para proyectos de aerotermia, como ya se ha hecho con el autoconsumo.