Desde hace tiempo que el sector del cava se enfrentaba a la duda, pero ahora ha aceptado que, para seguir comercializando en los Estados Unidos, tendrá que soportar un arancel del 15%. Desde la Asociación Empresarial Cava (AECAVA) admiten que las expectativas de un impuesto reducido del 2,5% eran bajas y que la única opción es aceptar la realidad actual.
"Con Trump, nada se puede dar por hecho, pero nosotros ya estamos trazando nuestras estrategias basadas en este 15%. Lo que necesitamos ahora es certeza", ha declarado el presidente de la entidad, Joaquim Tosas, a la Agència Catalana de Notícies. El sector también remarca que la medida perjudicará igualmente a sus competidores, una circunstancia que podrían aprovechar para ganar terreno, por ejemplo, enfrente del champán francés, que tiene un precio superior.
El máximo representante de la AECAVA afirma que las empresas del sector llevan meses preparándose para unos aranceles que consideraban "inevitables", más allá del porcentaje definitivo. Tosas rememora que durante el primer mandato de Trump se pudo parar la medida, pero que en esta ocasión, a pesar de los esfuerzos diplomáticos, se anticipaba que sería imposible evitarlo.
"Es obvio que un arancel del 15% no es positivo, pero después de meses de especulaciones e incertidumbre, por fin tenemos claras las reglas. Ahora nos toca internalizar este coste adicional y explorar vías para mantenernos competitivos en el mercado norteamericano", señaló Tosas. En cuanto al impacto económico, la AECAVA prevé que las ventas de cava en los Estados Unidos, que el año pasado alcanzaron los 18 millones de botellas, podrían disminuir aproximadamente un 10% en los próximos meses. De hecho, Tosas afirma que el descenso ya se empezó a notar en abril, cuando se hicieron los primeros anuncios.
Ilustrando este efecto, Damià Deàs, gerente de Caves Vilarnau, explica que los rumores iniciales y la subsecuente fluctuación de cifras provocaron una "ralentización" importante de sus exportaciones a los Estados Unidos, un mercado clave que representa casi un 30% de su volumen de exportación. "Los importadores actuaron con miedo y se notó", rememora.
No obstante, tanto Deàs como Tosas coinciden en que durante estos últimos cuatro meses el sector se ha ido reconfigurando para asumir el nuevo contexto, consciente que todos los agentes de la cadena, incluido el consumidor final, tendrá que asumir parte del esfuerzo, ya sea aceptando márgenes de beneficio más estrechos o pagando un precio más elevado.
Los dos también apuntan que este escenario abre "oportunidades" para que el cava catalán incremente su presencia en los Estados Unidos. Señalan que el champán, su competidor directo en espumosos de método tradicional, parte de un "precio de venta medio más elevado", lo cual hará que su incremento en el lineal sea mayor y que algunos consumidores se decanten por el cava como alternativa. Tosas concluye que la guerra comercial iniciada por Donald Trump ha generado una inestabilidad e inseguridad jurídica que ha afectado al consumo global y del cual el sector cava experimentará las repercusiones, ya que las exportaciones en general resultarán perjudicadas.
Recientemente, el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos ha escrito un nuevo episodio de la guerra comercial después de dictaminar que los aranceles "recíprocos", incluidos los gravámenes específicos contra México, el Canadá y China, fueron ilegales. El fallo judicial, que no ha sido unánime, valida una sentencia previa de un tribunal inferior y marca un revés significativo para la visión expansiva del poder ejecutivo que caracteriza la administración Trump.
El núcleo de la sentencia radica en la cuestión constitucional de la separación de poderes. El tribunal afirma de manera rotunda que el Congreso "en ningún caso" otorgó al presidente "poderes amplios para imponer aranceles de la naturaleza" de los que Trump ha promulgado mediante órdenes ejecutivas. Los magistrados han argumentado que estas órdenes "exceden" las facultades que el Congreso le concedió para "regular" las importaciones, declarándolas "inválidas, al ser contrarias a la ley".