Josep Santacreu, hasta hace pocos meses consejero delegado de la aseguradora DKV, ha presentado este lunes una candidatura para presidir la Cambra de Comerç de Barcelona con dos objetivos muy claros: despolitizarla y recuperar su esencia como órgano consultivo de las administraciones. Además, considera que hace falta acercarla a los empresarios con una visión transversal y de territorio y reconducir sus finanzas. Santacreu argumenta que, durante el último mandato, en manos de un equipo de gobierno auspiciado por la ANC, la entidad ha vaciado parte de las existencias de caja y ha incrementado un 50% la plantilla, colocando a personas afines a sus promotores. Por ello, bajo su presidencia, someterá al pleno algunas de las decisiones que se han tomado para "revertirlas", como la eliminación de 12 de las 14 las vocalías de aportación económica voluntaria, pero no ha concretado cuál será la fórmula para que la gran empresa tenga voz y voto en la Cambra.

Para alcanzar la presidencia de la entidad, Santacreu se ha rodeado del "tejido empresarial y asociativo", con representantes designados y consensuados con los gremios, patronales y entidades económicas. Santacreu ha defendido que su candidatura es "transversal y plural" y que da cabida a todo el espectro empresarial, desde los emprendedores, autónomos, pymes y gran empresa. De esta última, ha asegurado que "se la ha apartado de la Cambra durante el último mandato". De la lista configurada [ver adjunto], Santacreu ha citado algunos de sus apoyos: Ficosa, Ametller Orígen, Colonial, Fluidra, Comsa, La Farga Lacambra, Factor Energia, Lluch Essence o Focus.

La lista de Santacreu la configuran empresarios en representación de 46 de los 52 epígrafes de actividad económica que concurren en sufragio para ocupar una de las sillas del pleno cameral, órgano con potestad para designar al presidente. Respeto a las vocalías restantes, el directivo espera "convencer" con su programa "a los electores que se presentan individualmente", y que le otorguen  confianza Banc Sabadell, Saba, Bonpreu, Colegio de Farmacéuticos Barcelona y Gremio de Hoteles.

Con su directorio de empresas, y el eslogan de campaña Va de empresas, la candidatura defiende que acoge en una diversidad de sensibilidades y rehúye el calificativo de "lista del establishment" que sus competidoras le han otorgado. ¿Qué significa establishment? Se ha preguntado ante los medios de comunicación el director de la campaña, Enric Jové. En su misma respuesta, ha defendido que establishment es un calificativo "ambiguo" y que, si ello quiere decir representar en emprendedores, comerciantes, pequeñas y medianas empresas, autónomos, corporaciones empresariales, tal vez "nos tildan de ello" porque su candidatura no sea tan plural y transversal como presuponen.

Respecto al llamamiento al debate abierto entre las dos candidaturas, que lanzó Antoni Fitó, miembro de la candidatura de Eines de País, un pas més y actual vicepresidente de la Cambra, Jové aseguró que "lo importante es transmitir un programa que motive a todas las empresas -el censo de la Cambra de Barcelona es de poco más de 400.000- para que la participación, como mínimo, pueda doblarse hasta cerca de los 30.000 votantes". "No creemos en los debates, porque no generan votos", ha dicho el director de la campaña.

El programa electoral, para volver a poner a la Cambra en el centro de todos los debates -ha acusado al equipo de gobierno actual de haberla “marginalizado”-, concentra las medidas que irán “desgranando” a partir de ahora y hasta septiembre -las elecciones se celebran del 15 al 20 de septiembre-, en diez ejes principales de actuación, aunque de momento, con poca concreción en medidas determinadas. Santacreu pone énfasis en la eliminación de la burocracia en las administraciones, buscar el progreso del tejido industrial en una sociedad cohesionada, la sostenibilidad, la internacionalización y competitividad de las empresas, la transformación, innovación y creación y retención de talento. En una vertiente más amplia, reclama que la Cambra pueda abordar temas como el modelo de financiación autonómica, de infraestructuras y de industria que necesita Catalunya y el tejido empresarial para seguir “generando riqueza y empleo”.